La vida de Amelia!

Feria

La semana pasó rápido, Aida me ayuda con el violín y las clases de cocinas desde la fiesta nos tenemos más confianza, así que hoy me acompañara a visitar a mamá.

--Puedo pasar, digo golpeando la puerta.

--Si, susurran.

--Lia que sorpresa dice mamá sin ánimo. Me quedo estática mirándola, no puedo creer que sea mi madre, está muy delgada peor que antes y tiene unas ojeras enormes además esta conectada a muchas máquinas.

--Me presento soy Aida, dice pegándome con el codo despertándome de mis pensamientos.

--Tu eres la niña prodigio! Dice mamá tratando de levantarse, me acerco para ayudarla.

--Las revistas exageran, susurra Aida sonrojada y avergonzada.

--El año pasado fui a tu debut en el teatro Alcalá y estuviste estupenda con el violín. Dice mirándola.

--Gracias señora Aria, susurra sonriendo.

--No me digas señora, la novia de mi hija puede decirme Marcela, está bien dice tratado de sonreír pero su mueca es de dolor.

--Te duele algo? Pregunto preocupada.

--Tranquila amor, es normal el dolor, susurra tocando mi mejilla.
--Sabes que te amo con todo mi corazón, siempre te cuidare eres mi princesa dice con lágrimas en sus ojos.

--Te estás despidiendo! Porque dices eso, siempre lo he sabido, pero yo no quiero...tartamudeo con lágrimas en mis ojos.

--Mi niña no me despido solo te recuerdo lo mucho que te amo. Dice limpiando mis lagrimas.

--Aida me prometes cuidar a mi princesa? Pregunta mirándola.

--Lo prometo, dice sonriéndole mientras entra la enfermera. Observo a Aida y a mí madre sin creer lo que escuche, porque le pide cuidarme, puedo ver cómo mamá analiza a Aida y sonríe dándole su aprobación igual como lo hizo con Carly.

--Disculpen que las moleste, pero tenemos que hacerles unos exámenes a la señora Aria, tendrán que irse. Dice acercándose a ella para revisar las máquinas que están conectadas a ella.
Aida se acerca a mí y me toma del brazo.

--Amelia susurra tratando de alejarme de mi madre.

--Hija te llamo apenas pueda y muchas gracias por venir a visitarme. Comenta acomodándose en la cama.

--Fue un gusto conocerte Aida, dice tomando su mano.

--Lo mismo digo, susurra Aida acariciando su mano mientras me mira. Mis ojos están Aguados, me despido besando su frente y salimos de la habitación.

--Va a morir, susurro haciéndome bolita en el suelo mientras lloro.

--Amelia por favor tranquilízate, dice Aida tomándome en brazos, me aferro a ella y sigo llorando.

--Me va a dejar, se morirá, tartamudeo
--No quiero que me deje sola, susurro abrazándola fuerte.

--No te dejará, es verdad no luce bien, pero mejorara ya lo verás. Comenta acariciando mi espalda.

--Y..o..tartamudeo con la voz quebrada.

--Tranquila, descansa dice mientras me carga en brazos hacia el estacionamiento.
Me acurruco y pongo mi cabeza entre su cuello, su aroma me invade logrando adormecerme.

--Guapa despierta y mira! Susurra en mi oído.

--Aida...digo bostezando.

--Eres una dormilona Amelia, dice dándome un beso en la mejilla.