Capitulo 36

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Narra Rodrigo:

El día transcurrió normal. Entrenamos temprano y luego almorzamos con los chicos en casa. Sebastian seguía igual de pesado que siempre y ya me estaba hartando. No me gusta tener que actuar frente a él sobre el tema Aymará.

-¿No pensas rendirte? No veo avances

-Ya te dije que no

-¿Pueden dejar de romper las bolas con esto? Gracias -Saltó Alario y Sebastian soltó una risa.

-Bueno, una ultima y ya listo... Te doy dos meses para que lo hagas. Si no, ya perdiste.

-Esta bien -Dije y suspire. Mierda, no quiero.

Narra Aymara:

A la mañana, no fui al colegio. La verdad es que no me sentía del todo bien y como no están mis padres, me quedé en casa. Pero, al entrenamiento si voy.

Que este mal por un tarado no significa que no me ponga las pilas con hockey. Para eso si soy muy orgullosa. Me puedo estar muriendo pero no me importa. Por este deporte lo dejo todo.

Tomé mi campera y mis cosas y salí de casa en camino a la cancha. Sol, se fue de viaje con su abuela ayer. Así que, voy a estar medio sola. Pero, bueno.

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Al llegar me encontré con Eduardo. Era temprano y las niñas de octava seguían entrenando, así que me senté a tomar mates con él.

-Jugaste muy bien el sábado, la verdad me sorprendiste

-Igual empatamos, no me conformo mucho con eso

-Si, pero al menos no perdimos los tres puntos. Ahora tenemos que entrenar a full, hubieron muchos errores y hay que reducirlos. Igual, la principal equivocación fue el no trabajar en equipo.

-Si, yo veía lo mismo. No puedo negar que yo también participé en eso. Pero tenia tanta adrenalina y no quería que perdamos, que me largué sola

-No te culpo, gracias a eso empezaron a pasarse mas la pelota... Igual, hubo algun problema con las chicas? No siempre pasa esto

-Em -¿Que le digo? Pensé. No puedo decirle la verdad.

-Hola Edu! Ya llegué -Apareció mi mejor amiga, Stephanie y obvio, como es de costumbre no me saludó. Cosa que agradezco porque yo tampoco tengo el gusto de hacerlo.

Eduardo, supongo, que tuvo su respuesta con esto. Así que, gracias rubia.

-Me voy a ver a las nenas -Dije y me fui antes de que él me dijera algo.

Al salir me choqué con quien menos quería. Rodrigo.

-Perdón, no te vi. Estas bien, linda?

No lo miré y seguí caminando. Pelotudo. 

-Ey! Te pasa algo? -aparece a mi lado y volví a ignorarlo. Es lo mejor. -Eu, te enojaste? -Vuelve a insistir y suspire.

-Dejame en paz! -Le grité y salí corriendo hasta la cancha. Y, si, como soy tremenda maricona me largué a llorar sin parar.

Me duele tener que verlo y saber que soy una simple y estúpida apuesta. Que no valgo nada para él. Y que mientras yo le daba mi amor él se reía de mi...

-Aymi! -Escuché una voz algo aniñada a mis espaldas y me seque las lágrimas.

-Hola, Lucha! Como estas -Le sonreí.

-Bien! Y vos? Para... No se para que te pregunto si se nota que no -Dice y río.

-Si, pero no importa.

-Si, que importa. Sos muy buena, no entiendo porque estas triste

-Nada, son cosas bobas. ¿Como te está yendo en el hockey? -Le cambié de tema y ella sonrió. Era muy dulce.

-Bien, ahora me la pasan mas -Dice y reímos.- Incluso, voy a jugar el sábado un partido

-Mira que bien! Te voy a ver entonces. A que hora?

-A las 12:00 aquí

-Buenisimo, ahí voy a estar -Le dije y sonrei.

-Ahora tengo que esperar a que me vengan a buscar, así que, querés que juguemos un rato?

-Dale

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Nos pasamos un buen rato jugando. Al parecer sus padres había tenido un percance. Así que le hice compañía mientras.

Luciana era muy divertida y no se daba por vencida hasta que lograba lo que quería. Eso me encantaba.

-Lu! Perdón por tardar

Ambas nos dimos la vuelta y nos encontramos con un muchacho de, creo, mi edad.

-Esta bien, Benja -Contestó ella y lo abrazó.- por cierto, ella es Aymará y Aymi, él es Benjamin, mi hermano

-Hola, un gusto -Le sonrei amablemente y el hizo lo mismo.

-El gusto es mio -Se acercó y besó mi mejilla en modo de saludo.

-Bueno, nos vemos el sábado -Dijo ella y se despidió con un abrazo.

-Adios, gracias por acompañar a mi hermanita -Dijo Benjamín y Sonreí.

-No es nada, nos vemos!

Narrador omnisciente:

Rodrigo se encontraba algo confundido luego de como lo había tratado Aymara. Estaba enojada, eso era seguro. Pero, no tenia idea de porque. "Esta vez si que no hice nada" pensaba.

Y creía en la posibilidad de que le haya sucedido algo con alguien más y no con él. Quizás, estaba de mal humor.

"Pero, se ve que solo conmigo" se dijo a si mismo otra vez, al verla conversar sonriente con ese muchacho.

Por otro lado, ella estaba mal por volverlo a ver. Pero, Luciana había cambiado un poco su humor.

Lucha sabia que a la vikinga le sucedía algo e hizo lo mejor que pudo para sacarle, al menos, una sonrisa.

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Rodrigo siempre la caga, eso es seguro 😹👌gracias nuevamente por votar! 900 votos y 10K leídos, gracias, gracias y gracias! 💖

En los comentarios, si lo desean, pueden dejarme sus opiniones sobre la novela o cosas que les gustaría que pasen o lo que quieran. Me gusta leerlos 😉

Te amo y odio - Rodrigo MoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora