Lady Invierno | Juego de Tronos

15. Guerra

Si tenéis cualquier duda sobre la historia podéis preguntármela, y en caso de que me lleguen muchas cuestiones las responderé y las publicaré. He pensado que podía ser útil porque muchas veces lo que sí tiene sentido en mi cabeza no tiene sentido cuando lo escribo y puede que no me explique bien. Y YA OS DEJO CON LA HISTORIA. <3

Después de que Ramsay se fuera y de que Sam (con ayuda de otros) se llevase a Heath hacia una de las habitaciones, Stannis avisó a Jon de dónde se encontraría durante las próximas horas. Al parecer, aquello fue una señal puesto que Jon me miró en forma de disculpa y siguió los pasos del hombre. La gente había empezado a irse, y cuando ya me había hecho a la idea de que iba a quedarme sola en el patio, la mano de Jon se envolvió en la mía y tiró de mí.

No llevaba los guantes negros que siempre solía llevar y por eso el contacto de su piel fría con la mía me resultó reconfortante.

Mordí mi labio inferior mientras me preguntaba hacia dónde nos dirigíamos. Tal vez estaba equivocada y las palabras de Stannis no habían sido ninguna señal.
Pero confirmé que había estado en lo cierto desde el principio cuando Jon se acercó a la puerta abierta por la que había desaparecido el rey.

Empecé a avanzar a trompicones, sin estar segura de si quería entrar allí. Tiré de su agarre, intentando llamar su atención, y conseguí mi objetivo cuando Jon se giró hacia mí y paró su paso.

"¿Qué haces?" Pregunté, frunciendo el ceño. Sin saber bien cómo sentirme por todo lo que acababa de suceder.

"Estás tan involucrada como yo en este asunto, incluso más. Tienes derecho a escuchar de primera mano lo que Stannis tenga que decir sobre ello".

No tuve tiempo de responderle ya que volvió a tirar de mí y cuando quise darme cuenta la mirada inquisitiva del rey y la bruja caía sobre mí. Ser Davos se encontraba en una esquina, entre las sombras, como si aquello no fuera con él.

"¿Qué hace ella aquí?" Preguntó Stannis con molestia. Se sentó en la vieja silla de piel y apoyó su codo en la mesa para poder recargar la cabeza en su mano. "Deberíamos haberte encerrado cuando llegaste y tuvimos oportunidad. Sin embargo, te dimos refugio y hasta comida" añadió.

"Ha sido idea mía, he pensado que queríais hablar y ella también está..."

"Gracias, Lord Comandante. Pero estoy hablando con la chica" interrumpió a Jon. "Ahora debo empezar una guerra" volvió a hablar, pero esta vez dirigiéndose a mí. "Voy a tener que enfrentarme a un ejército sin estar preparado, por tu culpa. Contaba con dos mil hombres, y ahora ya no puedo contar con ellos porque aún no tengo a los salvajes de mi lado" me espetó.

"Ellos no iban a luchar de tu lado igualmente" ataqué.

"¿Cómo estás tan segura?" Preguntó Stannis, riendo sin ganas.

"¿Desde cuándo los salvajes obedecen a un rey de Poniente?" Contesté de la misma forma, cruzándome de brazos y tomándome la libertad de pasar mi mirada por el cuarto.
No era nada especial: la misma piedra en las paredes, las mismas ventanas, la misma chimenea; el mismo frío.

"Para ser una salvaje que no ha sido criada por el Pueblo Libre sabes mucho sobre ellos".

"Pienso que para conocer lo demás, debes conocerte a ti mismo primero" respondí.