CHOCOLATE CALIENTE -❀ [H. S.]

Cap. 1

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- ¡Estás des-pe-di-da! -dijo mi jefa, o al menos la que era mi jefa.
- Pero.... -
- ¡Pero nada! Ahora mismo recoges tus cosas y te me largas de aqui -

No llevo ni dos semanas trabajando y ya me corrieron, bien hecho Jess. Agarré mis cosas y bajé por el elevador. Al llegar a mi casa, lo primero que hice fue tratar de encontrar un empleo en el periódico. Después de unos miutos al fin encontre algo....

-¡Perfecto! -grité a la vez que alzaba los brazos como si hubiera ganado la lotería.

Había encontrado el trabajo de mesera en una cafetería, aunque no era el trabajo perfecto, tendría lo sufuciente como para pagar renta y comprarme algunas cosas. Eran como las 6 de la tarde así que decidí ir a visitar a la señora Margarita, mi vecina de enfrente, es muy agradable, tiene unos 72 años y la considero como mi segunda mamá.

- ¡Jess! Pasa, pasa... -le di un abrazo y paso seguido entre a su departamento. Tenía muebles algo anticuados, muchas fotos de sus hijos, y una gata llamada Gentrudis. Me senté en sillón con diseño floral que se encontraba a unos pasos de la entrada. - ¿No deberías estar trabajando? Apenas son las 6:34 -.
- Bueno... Lo que pasa es que.. me despidieron.
- ¿Otra vez? Dios mio -dijo mientras dejaba unas galletas recién hechas en la mesa de centro. -ya es tiempo de que consigas un trabajo bien chamaquita -.
- De hecho, mañana iré a pedir empleo a una cafetería que no esta muy lejos de aquí. -le dije mientras tomaba una de las galletas.

Me quedé platicando con ella unos horas antes de volver a mi casa.

A la mañana siguiente me levanté y tomé una ducha. Desayune unos huevos rancheros que me hizó Margarita, como la amo, y me dirigí a la cafetería.

- Disculpe, vengo por el empleo de mesera -le dije a una señora pelirroja la cual tenía una plaquita que decía gerente.
- Ah, claro, ¿tienes práctica en esto?
- Esto... No, pero memorizo cosas facilmente y puedo cargar varias cosas a la vez -dije mientras ponía mi mejor sonrisa.
- Bien.. Tienes el empleo.
- ¿Encerio? - wow eso fue facil - ¿Cuándo empiezo?
- Ahora mismo - dijo después de haberme lanzado un delantal negro y una libretita. - ¿Cuál es tu nombre?
- Jessica Dugué, pero todos me llaman Jess.
- Bueno Jess, bienvenida.

Me puse el delantal y me acerqué a la mesa que estaba en una de las esquinas donde estaba una muchacha de más o menos mi edad, pelo rubio. Tomé su orden y me dirigí a la cocina.

- Café negro, mucha azúcar y una pastelillo de chocolate.. -dije mientras leía lo que había apuntado en la libreta. Así hice que todas las personas que entaban al lugar hasta que llego la hora de irme. Me fuí a casa y le conte todo a Margarita.

Al otro día, me puse mi uniforme y me dirigí a al trabajo. Desde que me desperté senti que este día sería especial, la verdad no tenía ni idea por qué. Al llegar caminé a la mesa que se hubicaba a un lado de la ventana, ahí estaba un muchacho, se miraba joven, como de mi edad, tenía pelo castaño, gafas y se encontraba escribiendo en una libretita azul.

- Bienvenido, ¿Qué desea ordenar? -dije mientras sonreía y sostenía la libreta muy cerca.
- Ah, claro... -dijo al notar mi presencia. - No se que ordenar, ¿qué me recomiendas?
- Pues... El chocolate caliente es delicioso..
- Entonces será un chocolate caliente mediano, por favor -dijo y sonrió.
- Ok.....en seguida esta su orden.- me fui a la cocina a pedir el chocolate caliente del joven, la verdad estaba un poco nerviosa, no se por que.

Cuando salió su chocolate lo tome para llevarselo.

- Aquí esta su pedido, provecho.- antes de retirarme me tomó del brazo.
- Disculpa, me puedes decir tu nombre?
- uh....um.....si....claro.- digo un poco dudosa no lo conozco y podría ser un secuestrador o algo.- es Jessica pero todos me dicen Jess.
- Un gusto Jess me llamo......- revisa su reloj- lo siento ya estarde tengo que irme fue un gusto.

Se levantó, tomó su chocolate y se fue corriendo, lastima que no me dijo su nombre, parecía un buen chico.

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