Disfruto de mi tiempo sola, puedo escuchar música a todo volumen, cantar sin importar lo horrible que es mi voz, leer cuantas veces quiera mi libro favorito, recordar buenos momentos del pasado o hacer planes para el futuro. A pesar de esto aunque me gusta estar sola, al pasar los días me doy cuenta de que a veces sería bueno tener a alguien para hablar de música, para compartirle algunas de mis citas favoritas de mi libro preferido, alguien que me ayude a superar los malos ratos del pasado, alguien para caminar por ahí, alguien para reír sin parar, alguien para llamar a las tres de la mañana cuando la música no me es suficiente y me siento sola. Necesito a alguien para días como hoy, días grises en los que únicamente quiero una tasa de chocolate caliente y una buena conversación con música de fondo; alguien que me cuide cuando estoy enferma, alguien que me consienta hasta quedarme dormida, alguien que me cuente mil historias cuando me sienta aburrida, alguien que me haga reír cuando me sienta deprimida, alguien que esté para mi cuando lo necesite, alguien que me acompañe por un tiempo y si es posible por toda una vida.
