Let him go / Yoonmin

Jamás te dejaré

Allí estaba un chico menudo, de tez pálida , amplia sonrisa, mostrando su delgado torso mientras restregaba su cabello y avanzaba desde la cocina hasta donde estaba jimin recogiendo los trozos de loza.

Yoongi no podía comprender que estaba sucediendo, si la tienda estaba cerrada porque había un sujeto medio desnudo en la cocina, porque jimin lo invitó a pasar si tenía compañía, definitivamente no entendía nada. Plantó firmemente su mirada hacia el chico escuálido con el ceño un tanto fruncido mientras el otro lo ignoraba totalmente para ver a jimin de una manera que le permitió comprender todo. Esa mirada era la misma que él le regalaba a jimin a diario, una mirada dulce, una mirada llena de sentimientos, la mirada de un hombre enamorado.

Yoongi se levantó rápidamente de la barra y se dispuso a retirase de aquel lugar bastante molesto con la situación <<¿Por qué insistes en jugar conmigo así, para que actúas tiernamente conmigo si ya tienes a alguien!?>> pensó.

-¿A dónde vas?- preguntó jimin bastante confundido.

-Me voy, veo que estás ocupado!- respondió con un tono seco.

-Solo son unas cuantas piezas de cerámica rota, no me demoraré nada en terminar de limpiar-respondió poniéndose de pie con una pequeña pala.

-No es por eso-

-¿Que te sucede?-

-Nada! Solo déjame en paz, mocoso cínico!-gritó Yoongi mientras daba un portazo alejándose del local.

Jimin no supo  que decir quedo sorprendido y un tanto asustado, porque aquel chico dulce y tierno le había hablado así, que dijo o hizo que estuviese tan mal para ganarse tal trato. Sus piernas cedieron y comenzó a caer lentamente al suelo esparciendo nuevamente la loza por  todo el rededor, cortando las palmas de sus manos con los trozos. En la barra aún estaban las dos tazas humeantes servidas hace minutos atrás, la puerta de entrada golpeaba una y otra vez contra el marco gracias al fuerte viento de otoño y el estaba allí en medio de la habitación de rodillas con la mirada pérdida, sus manos sangraban y por sus mejillas corrían lagrimas que ni el mismo era capaz de entender.

-Hobi te necesito- musitó bajando la cabeza y echándose a llorar desesperadamente.

El chico a su lado se agacho junto a el y lo abrazó fuertemente mientras le besaba la frente, <<bebé no llores yo estoy y estaré aquí para ti siempre>>
Jimin sintió un escalofrío recorrer su cuerpo y poco a poco una sensación de calor se hizo presente en su pecho de alguna manera ya no sentía ganas de llorar.

...

Yoongi caminaba a paso firme por la calle, con las manos en los bolsillos y la chaqueta cerrada hasta el cuello <<que pedazo de idiota soy! Claro tiene a otro y el muy estupido le compra todos los días esperando que noté su existencia...idiota! Idiotaaaa!>> se decía mientras pateaba unos tachos de basura.

Llego a su apartamento con ganas de mandar a la mierda a quien se le cruzara primero, para la mala suerte de Yoongi fue Namjoon, su vecino, quien paseaba al gato de su novio con el cual se topo.

-Buenas tardes- dijo el alto y moreno muchacho dejando al descubierto un par de hermosos hoyuelos en sus mejillas.

-Muévete!-dijo Yoongi mientras lo empujaba para subir al ascensor.

Namjoon no tardo ni dos segundos en tomarlo por el cuello y alzarlo contra la pared.

-Quien mierda te crees que eres! Se dice buenos días vecino! Aprende pedazo de escoria!- dijo casi escupiendo aquellas palabras en el rostro del pálido chico.

-Namjonie qué haces!- dijo un delgado y alto joven que estaba ingresando al edificio con el gato que hace unos segundos el moreno había dejado en el suelo y se echó a correr a la calle.

-Jin este estupido no sabe modales-

-Bájalo ya! Se está volviendo azul el pobre chico-

-Pero... Me empujó- dijo soltando un puchero.

-Ya bebé todos tenemos malos días. ¿No es así vecino?-dijo mirando fijamente a Yoongi.

-Lo lamento-

-No te preocupes Namjonie aún no aprende a controlar su temperamento- dijo mientras tomaba al moreno del brazo e ingresaban a su apartamento-Para la próxima cuida a Super Mario! Te mato si le pasa algo a nuestro bebé!- se escucha mientras se perdían a lo lejos.

...
Yoongi al fin estaba a salvo en su habitación tiritaba de rabia, no podía aguantar mas la ira que lo carcomía por dentro. <<PENDEJO!!!>> gritaba mientras disparaba todos los pasteles que tenía en el apartamento sobre el retrato a carbón que había realizado del pequeño de ojos sonrientes <<CÍNICO DE MIERDA!>> disparando otro pastel contra el retrato <<UY SI SOY TIERNO Y DULCE CON MIS CLIENTES, LES DOY ESPERANZAS Y DEJO QUE OTRO TIPO CON CARA DE CABALLO ME FOLLÉ!>> sostenía el último pastel, el de Pegaso, <<Soy mejor que un estupido caballo... Soy mejor...>> susurró mientras apoyo su espalda en la pared para dejarse caer.

-Estoy enamorado de ti y tu tienes a otro-