“Ellos se enamoraron, él la perdió”.
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Ángela y james eran amigos de infancia, era como hermanos, Vivian en Colombia y eran vecinos…siempre unidos, una amistad que se convirtió en amor y los llevo a la desesperación.
Eran demasiado unidos, hasta que ella cumplió 10 años y sus padres la mandaron a un internado en México, fue duro para ellos separase pero así ella se dio cuenta que no solo quería a james como un amigo.
5 años después sus padres deciden traerla de nuevo a Colombia y que haga su último año de colegio en ese país y así poder estar juntos como familia, era un gran noticia para ella, aparte de que deseaba con todo su ser volver a ver a su amigo james.
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-Bienvenida a casa-dijo mi padre-tu habitación sigue igual, no te hemos movido nada-me aclaro
-Hijaa!-vi a mi madre acercarse a mí con una gran sonrisa
-¡Mama!-la abrace, habían pasado 5 años desde la última vez que lo hice
-te hemos preparado una sorpresa-dijo mi padre señalando las escaleras-está en tu habitación
-subí lo más rápido que pude a mi habitación, abrí la puerta, él estaba ahí, sentado en mi cama mirando por la ventana hacia la ventana de su habitación
-¿te acuerdas cuando me escapa a escondías, salía por mi ventana y luego saltaba hasta el techo de tu casa y te golpeaba la ventana para que me abrieras Y luego jugábamos hasta la madrugada?-me pregunto sin dejar de mirar por mi ventana
-¿acaso lo podría olvidar?-dije y luego el me interrumpió
-o la vez que salimos al parque, te caíste y te raspaste la rodilla, llorabas , te quejabas y luego yo me quite la camisa y con ella envolví tu rodillita ¿muy exagerado no crees?-dijo aun sin mirar esa ventana y sin dejarme contestar antes de que siguiera hablando-¿ sabes cuál es el día que nunca olvide ni olvidare, el día que siempre recuerdo cuando me levanto y antes de acostarme?, es el día en que te traje una chocolatina más grande que tu propia cara en ese entonces, saltaste sobre mí y llenaste mi cara de tus besos, solo teníamos 10 años eran unos besos inocentes y luego…bueno luego vi salir a tu padre con un par de maletas y te pregunte a donde iría tu padre y tu…tu solo comenzaste a llorar y me abrazaste tan fuerte como nunca antes lo habías hecho y entre los rosos de tu llanto de escuche decir “la que se va soy yo”, sentí como si me hubieran clavado un puñal en el corazón, sentía como tu respiración se aceleraba y como tus lagrimas mojaban mi camiseta, te dije que te calmaras que volverías, solo era un viaje y ya, vi tu padre guardar las maletas en el auto y volver adentro de la casa, comenzaste a llorar aún más y de nuevo dijiste algo que me dolió, que me destrozo …”no es un viaje, me voy a un internado en México para jamás regresar, y si lo hago será dentro de mucho tiempo”…luego dejaste caer la chocolatina al suelo y…-Lo interrumpí
-no tienes que recordarme eso-dije intentando no llorar
-…Y te grite, te grite que dejaras de ser tan descuidada, que eras una mala amiga, te pregunte por que me ibas a abandonar y no contestaste, yo solo Salí corriendo de allí sin ni siquiera despedirme…-Lo interrumpí de nuevo
-Vete de mi habitación-no te importo lo que te acaba de decir y seguiste hablando
-…Llegue a mi casa y me encerré en mi habitación, llore hasta quedarme dormido, dormí como por casi 3 horas cuando desperté, quería creer que solo había sido un mal sueño y me asome por la ventana, para intentar verte en tu habitación como siempre lo hacía, no te vi, baje rápido a la puerta y fui hasta tu casa, me abrió tu madre y me saludo, pero no como siempre no tan alegre como solía hacerlo, pregunte por ti y ella, ella solo me dijo que ya no estabas y antes de que siguiera hablando me fui…
