Antes De Ti

Cap. 20: Final

Estabamos en la playa, en el mismo lugar de siempre, acababa de encontrarla dormida ahí, ya no podía soportar más, quería saber la verdad, quería saber quien era ella, no podíamos seguir así, quizá si, pero esto me estaba asustando, me estaba asustando la idea de amarla, me estaba asustando pensar que mi vida sin ella no sería nada, me estaba asustando que ella apareciera y desaparecíera de la nada, me estaba asustando vivir de esta manera, esto era una total pesadilla.

Decidí decirle, no podía callar más esto.

-Camz.- Me acerque a ella, y le tomé la mano, ella tenía la mirada perdida hacía el mar, y recordé que cuando la conocí lo primero que ví fue su perfil, aunque la mirada estaba como esa primer noche, vacía y rota.-No se como decirte esto...-

-Yo también estoy asustada Lauren.-Me interrumpió, intenté abrir la boca para decirle algo pero ella solo hizo una seña de que me callara. -Yo también tengo horribles pesadillas por las noches, no se quien soy ni en donde estoy, cada noche no se a dónde voy, no se por qué nunca he podido despertar a tu lado, de pronto despierto en esta playa, en el mismo lugar esperando a que llegues por mi, no conzco a nadie más que a ti, no tengo idea de nada. Solo sé que cada noche soy una persona diferente, esa imagen de que voy a llorarle a una persona cada noche, esa imagen de mi llorando desconzoladamente, esa imagen de un tipo besandome y tocandome me da asco, y también me asusta.- Cerró los ojos y vi resvalar una lagrima por su mejilla, intenté limpiarla pero ella alejó su cara de mi alcance.

No tenía idea de que eso le pasará, no sabía que decirle, pues ahora me había asustado más, me quedé callada pensando en qué decirle, analizando si quiera un poco sus palabras, pero ella prosiguió.

-No tengo idea de que nos pase, no se que somos la una de la otra, no se por que estamos viviendo una pesadilla cada noche, no se por que me siento atrapada en los pensamientos de alguien más, en donde solo me encuentro luchando por salir, solo sé que cada que estoy aquí contigo me siento libre.-Comezó a sonreir con melancolia y no sabía si eso que me estaba diciendo ahora, me hacía feliz. -Me siento feliz, contigo puedo ser quien realmente soy, contigo me siento a salvo, me siento querida con cada sonrisa o cada gesto que haces por mi, quisiera dormir y despertar a tu lado, quisiera solo vivir en el mundo real, contigo.- Ahora estaba llorando desconzoladamente y es que me sentía de la misma manera, quería huir de todo esto, de todas las pesadillas, quería que eso termirá, quería vencerlo a su lado.

-Camz, yo estaré aquí para ti.- Dije rapidamente, ya que yo lo estaría.

-No Lauren, no lo estas, cada noche desaparecemos y ahí es cuando más te necesito.-

Esto era injusto, yo no podía hacer nada para evitar sus pesadillas y ella no podía hacer nada para detener las mías, por eso es que me gusta estar a su lado, por que solo con ella encuentro la paz que perdí hace mucho.

Así que me rompí frente a ella y comencé adecirle;

-Yo también te necesito, no se quien eres realmente, no entiedo por que tengo pesadillas, no se por que te encuentro a diario en el mismo lugar en las mañanas, no entiendo que pasa, esto es un infierno, pero no me importa vivirlo a tu lado Camila, por que...-Hice una pausa, no sabía si realmente iba a decir esto, pero ya no podía más.- ¡Te amo entiendes!.- Lo había hecho, se lo había dicho por fin.- Eso es lo que me ha tenido con fuerza estos meses, es una tortura el ver que nadie me toma en cuenta, que de pronto mis amigos y conocidos parecen ignorarme, mi madre llora desconzoladamente todas las noches, y cada noche siento que muero hasta que un terrible grito me despierta, no se que pasa, pero lo soporto por ti, por nosotras Camz.- No se si estaba bien pensar de está manera pero era la verdad.

Las dos llorabamos, el cielo relampagueba, y la lluvia había comenzado a caer, los colores del cielo ahora eran grises y negros, por primera vez en meses estaba viendo llover, por primera vez en meses me sentía liberada y al mismo tiempo prisionera, lo peor es que no tenía idea de que era lo que me hacía sentir así.