El Entierro

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Hoy he decidido enterrar algo tuyo; que hipotéticamente es tuyo pues en realidad me pertenece. He decidido enterrar esos primeros juegos en los que escribías sinsentidos en los bordes de las hojas que yo tenía cerca sólo por llamar mi atención.

Decidí cubrir con tierra aquel día en el que me descubriste leyendo a escondidas detrás de un muro y me interrogaste sobre cosas que ya ni recuerdo, y también aquella primera vez que me confiaste tus sentimientos en una tarde cubierta de nubes, estabas tan nervioso que te costaba formar cada palabra mientras yo me reía sin saber lo que estabas a punto de decir.

Tengo la firme voluntad de cavar un hoyo y meter ahí ese regalo de cumpleaños que me sorprendió tanto y que presumí a todo el mundo con una sonrisa gigantesca...era mi libro favorito y jamás me di cuenta que lo sabías. De hecho, hasta ahora veo que fui muy ciega en muchas cosas; como en aquellas conversaciones interminables en las que creía que me hablabas sólo por ser amable, que yo era simplemente una gran amiga para ti. Ja! Que tonta, lo sé, a veces soy tan distraída que no veo las cosas ni teniéndolas en frente, o quizá no quería verlas...

Quiero dejar en la tierra las confidencias, las sonrisas, las veces en las que me viste débil y fuiste a buscarme sin que te importara nada, o cuando me veías molesta por que nadie compartía mi visión y tú me decías riendo "es que tú no eres igual al resto; eres de lo que no hay"

En fin, todo el sinnúmero de momentos y detalles que me ofreciste; cada uno de ellos marcó algo. Pero he decidido enterrarlo todo, hasta el más pequeñito instante. Sin embargo ahí no acaba esto

, pues estoy enterrando una semilla que antes no pudo germinar; una semilla que por el afán de querer amarnos olvidamos plantar. ¡Que tontos fuimos! Tan dispersos como siempre.

No obstante la semilla ahora sí crecerá hasta hacerse una flor de memorias, de nostalgia, de belleza encapsulada, como una antigua pintura que sólo puede ser observada a través de una vitrina. Nunca la podrás tocar, nunca será tuya, nunca lo fue...

Pero no te apures amor mío, que una flor dura poco más de una primavera, luego comenzará a deshojarse lentamente pero sin pausa, hasta que se vuelva uno con la tierra de nuevo y así acabe definitivamente. Entonces seré libre; completamente libre y en el olvido estará mi plenitud; así que aunque ahora te envidie pues pareces haber dejado todo atrás rápidamente para posar tus ojos en otras, yo sé muy bien, alma mía, que sólo a mí me haz amado; pues ayer escuché de tus labios que únicamente he sido yo a quien tu corazón haz entregado.

El Entierro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora