Camino A La Felicidad

La chica invisible

Despertó en un nuevo día que parecía como todos. Era consciente de que al llegar al colegio, sería víctima de numerosos insultos por parte de sus compañeros, como de costumbre. Estaba acostumbrada pero aún así el peso en su alma era cada día mayor.

Kora fue hacía el colegio con su habitual melena sin peinar, una sudadera ancha y unos pantalones azules que no hacían justícia a su sobrepeso, mirando constantemente el suelo, pretendiendo fingir que nadie la veía, así se sentía un poco mejor, sintiendo que era invisible, y es que, realmente nadie pensaba que una chica así tuviera sentimientos, y supongo que creían que no se puede herir aquello que no existe.

De repente, oye una voz bastante familiar que la arranca ferozmente de su maravillosa burbuja.
- ¡Marginada! - Sonó a caricia para Kora, música para sus oídos, eso a lo que ella llamaba "hogar".
En su habitual tímidez y frialdad, ignoró el "piropo" y prosiguió su camino hacia clase.

Todo transcurría con normalidad en el aula de castigo, su segunda casa, ya ni siquiera sabía que había hecho esta vez, solo tenía claro que ni los profesores la querían, quizá por sus bajas notas, pero nadie se paraba a pensar en los pensamientos que golpeaban su cabeza como un martillo, nadie la veía, nadie escuchaba sus gritos de ayuda en sus constantes llamadas de atención. No quedaban lágrimas, ni apenas sangre en esas venas llenas de cortes.

Ella, a pesar de sus 14 años, imaginaba que su vida seguiría así, que sería una desgraciada toda su vida, de hecho, cuando le preguntaban como veía su futuro, solo era capaz de responder "No hay lugar en el futuro, para una persona como yo". Lo que ella no imaginaba es que todo estaba a punto de cambiar...