¡No las leas! (#3)

Extra 3

Estábamos todos reunidos. Y cuando digo todos es todos.

Aún no me creía que había aceptado a Theo este mismo día después de un año ya. Pero aquí estamos, él y yo tomados de la mano escuchando el discurso de Kenzie.

—¿Están todos de acuerdo?— pregunto, y el único que asintió con efusividad fue Liam.

Mientras los demás... Bueno simplemente nos mirábamos extrañados.

— A que te refieres con hacer... Hacer... ¿Qué dijiste?— pregunto Theo inclinándose un poco más al frente de la silla y llevándose la mano al oído en un gesto de sordera falsa. Kenzie le lanzó un bolígrafo mientras todos incluida yo nos reíamos a más no poder.— ¡Oye! Eres mi novia estrella, deberías defenderme— decía Theo también entre risas.

Mientras yo me sonrojaba.

— Uuuuu— gritaron todos mirándome y yo me sonroje aún más.

—¡Silencio en la biblioteca!— grito de repente una señora bajita de unos 60 años aproximadamente. Todos nos quedamos estáticos y los demás estudiantes regresaron a mirarnos con gestos desaprobatorios.

¿A quién se le ocurría organizar una reunión con 10 adolescentes locos en una biblioteca? A si, a Kenzie.

— Ya la oyeron— se encogió de hombros Liam, mientras tomaba la mano de Kenzie.

— A ver  Kenz ¿Tú quieres que nos reunamos todas las tardes de los miércoles para hacer un blog?— pregunto Erick acomodándose bien en silla.

— Si exacto.

— ¿Y de que se trataría?— pregunto Jem.

— Vamos a ayudar a la gente. Vamos ha compartir nuestras experiencias y darles consejos.

— ¿Cuáles experiencias?— dijo Alan quitando la vista del libro infantil que tenía en el regazo.

— Las experiencias que nos trajeron a todos aquí.

— ¿Hablas de... O no, no Kenzie.— dijo Lola de un salto y abriendo mucho los ojos.

—Vamos Lola, todos tenemos algo en común, además de ser los mejor amigos por supuesto. Ahora debemos ayudar a los demás, darles consejos, animarles a usar las notas, mensajes y letras para enamorar.

— Kenz... Soy nueva en esto, pero yo nunca le indique mis notas a Theo— dije encogiéndome en la silla.

— Descuida estrella, yo las leía cuando tú estabas distraída.— Lo mire de hito a hito y le di un golpe en la cabeza.

— Auch— se dijo frotándose el lugar golpeado— Yo igual te amo mucho estrella.

Rodé los ojos y pregunte:— Esta bien Kenz, ¿Como piensas hacerlo?

Ella sonrió como el gato de Alicia en el país de las maravillas y dijo— Bueno amigos ¡Bienvenidos al club de amor en letras!

Nos sacaron de la biblioteca por gritar.

Esta es la última nota!
Gracias a todas las personitas que llegaron aquí, votaron y comentaron esta historia.

Y si, es tarde pero se me olvido agradecerles muchiiiiiiisiiiimoooo por sus deseos de cumpleaños, en serio los quiero muchoooo.

Y bueno espero que les haya gustado ¡No las leas!