Sigo caminando, descalza, el suelo se empieza a sentir pegajoso, grasoso y un tanto desagradable, pero no le doy importancia pues estoy inerte en mis pensamientos, desolada de mi alrededor y sin conciencia de lo que me rodea, y por extraño, raro y oportuno que parezca me viene a la mente a la idea de como será el mundo en un futuro lejano, que será de los mares, animales y demás seres vivos en el planeta, que será de mí, de mi familia y de todo lo que me rodea.Sigo sintiendo la sensación rara de lo que mis pies tactan, pero ahora es algo líquido como si fuera agua pero más espesa, aunque se me dificulta seguir el paso prosigo estancada en mi cabeza y se me viene a la mente lo que yo antes pensaba, que seguramente todo estará muy bien, que los suelos serán fértiles, que habrán muchos árboles y oxígeno, que el agua de los mares, ríos, lagos seguirá siendo pura y transparente, que todos los seres vivos seguirán vivos, que no habrá ninguna especie en extinción y que todo estará en un gran equilibrio.
De repente siento la dificultad de respirar, siento que me falta el aire y a la vez me siento un poco mareada pero por más difícil de creer no le tomó mucha importancia por lo que me da igual y sigo pensando, pero ahora es todo lo contrario y pienso lo malo de lo que ocurre en el mundo la contaminación la explotación de los bosques el daño al hábitat natural la capa del ozono y como nos perjudicamos al dañar la balanza que nos permite seguir con vida.Ya a punto del desmayo reacciono y vuelvo en sí y observo mi alrededor, miro la destrucción, el caos, el desastre que me rodea, todo lo que por culpa de mi especie a ocasionado al planeta, miro la muerte, miro lo horrible que es el mundo de esa manera, la furia y la rabia y la impotencia hacen que un grito salga de mi y empiezo a llorar amargamente.
- ¿Cómo pudo pasar esto? No es posible, es mentira.
Y empiezo a negar lo que es obvio.
Estoy desconsolada, sigo gritando, llorando, gritando, gimiendo y tanto agobio me hace despertar, corro rápidamente a la ventana y veo que a pesar de que no hemos llegado a ese punto, pienso en lo cerca que estamos de la destrucción de lo que más amamos, de nuestro hogar.