¿Dónde piensas ir?

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Esa noche Patch no había podido dormir, el sentía que algo no estaba bien.

Pero no tenía opción, él sabía que no podía dejar a Nora, que debía ayudarla y tenerle paciencia, pero le era difícil resistirse a no estar cerca de ella sobre todo cuando despertaron y ella insistía en querer saber cosas de él, pero ella no solo quería saber lo que habían vivido juntos, sino que estaba enfocándose en su pasado más recóndito.

–las cosas son más complicadas en mi pasado, son cosas de las que no me gusta hablar.

–Creí que confiabas en mi– dijo Nora retándolo.

–Confió en ti... es solo que esto es...–Patch observo a Scott.

–El pasado es algo muy difícil de contar–dijo Scott obteniendo la atención de Nora.

– ¿Difícil? Difícil es confiar en ti si él sabe tu pasado y yo no puedo saberlo–dijo ella un poco enojada.

–él no sabe mi pasado... no todo y si no te lo cuento es porque lo que a ti realmente te importaba es lo que vivimos juntos, no eso.

–Pues ahora me importa esto–dijo desafiante.

–Ángel...

– ¿Por qué me dices así? –le pregunto Nora a Patch –no soy la misma, deja de tratar hacerme como la chica que recuerdas, no lo soy.

–Nora–Patch se puso de pie cuando ella comenzó a caminar hacia la puerta.

–No me importa si tú eras mi pareja o no, debes saber que ya no será así, ahora deja de buscarme y hasta que no estés dispuesto a contarme todo tu pasado no me busques–dijo ella antes de salir por la puerta.

Patch la siguió por el pacillo y el hiso detenerse tomándola del brazo.

Le dolía saber que Nora no estaba bien y que posiblemente nunca lo estaría, ella no volvería a ser la misma, y por más que tratara de convencerse de lo contrario, Patch no podía negar el odio que destilaba la mirada de Nora.

– ¿Dónde piensas ir? –le pregunto tratando de lograr que se quedara.

–Ese es mi problema–dijo Nora soltándose del agarre de Patch.

Patch intento seguirla, pero una explosión proveniente del departamento lo hiso regresar, ya encontraría a Nora, después de todo, solo había dos lugares a los que podía ir, a casa de su madre o al departamento de Vee.

Al entrar en el departamento pudo distinguir a Scott luchando contra alguien, pero antes de que pudiera ayudar cayó al suelo.

Alguien estaba sobre él, alguien lo tenía contra el piso, Patch puso todo su peso hacia su izquierda para derribar al hombre que lo sostenía.

Una vez que el hombre estaba sobre el suelo Patch se levantó, pero el hombre lo tomo del pie y lo hizo caer de nuevo, Patch lucho contra el dando puñetazos y esquivando golpes, hasta que alguien derribo al hombre que había ganado ventaja sobre él.

Patch tomo la mano tendida de Scott y antes de que el hombre se levantara Scott arremetió contra el con una daga, la cual dio en el pecho y que minutos después disolvió al hombre dejando en su lugar una pila de polvo.

– ¿Cómo hiciste eso? –le pregunto Patch a Scott al ver que en la habitación no solo había una pila de polvo si no tres.

–el día que se llevaron a Nora encontré esta daga–Scott le mostro la daga– sabía que era especial por eso la guarde, pero no creí que podría hacer esto.

–Será mejor que nos larguemos de aquí–sugirió Patch tomando las llaves de su jeep.

– ¿Y Nora? –Scott lo miro a la espera de una respuesta, pero Patch sabía que no era capaz de responder–no te preocupes, la encontraremos–lo animo Scott.

–no lo sé... ella no es la misma–dijo mientras salía del departamento.

Durante el camino al departamento de Vee ambos guardaron silencio.

Scott comprendía lo que Patch debería estar sintiendo y sabía que no era el momento para que su bocotá la hiciera de nuevo.

Patch por otro lado, deseaba que Scott dijera algo que lo hiciera enojar, que dijera algo, lo que sea, solo quería poder dejar de pensar esa Nora, y en la antigua, quería olvidar por un momento que ya no era la misma y quería borrarse de la cabeza el que ella posiblemente nunca sería la misma.

Entonces Patch se odio al recordar aquella vez en el hotel en la boda de Vee, se odiaba por creer que todo estaría bien, se odiaba por no haber escuchado a Nora, se odiaba porque era su culpa que ella estuviera así, se odia por tantas cosas y sobre todo por el hecho de que jamás fue capaz de contarle a Nora la historia completa de su vida, sobre todo aquellos momentos y sucesos importantes que llevaron a Chauncey a tratar de matarla, aquella vida que había llevado con gente del pasado... y todo lo que aquí le ocultaba.

Pero tenía que seguir por ella, por Nora, por el futuro que quería con ella.

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Hush Hush: ReverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora