Say me

8.3K 682 194
                                    

Scott

Comienzo a sentir la luz en mis ojos. Ahora no se sienten tan pesados como ayer. Despues de pestañear unos segundos logro ver a mi alrededor y entonces recuerdo, estoy en el hospital con una herida en mi costado.

Trato de incorporarme pero un ardor en mi cuerpo me obliga a volver a la posicion anterior.

Miro mi costado, unas pequeñas manchas rojas comienzan a aparecer en la venda.

Depronto se abre la puerta.

-No esperaba verte despierto- dice el doctor sin dejar de ver los documentos que tiene en la mano. Gira hacia mi. -Veo que se te abrio la herida de nuevo- se acerca, me revisa y llama a una enfermera -no es grave, lo mas probable es que te demos de alta en un par de días- luego sale de la habitación.

Momentos despues entra la enfermera, al inicio no le presto atención.

-¿Te sientes mejor?- al instante reconosco su voz.

-¿Rosemary? ¿Que haces aqui?- trato de no parecer sorprendido, no quiero darle alas.

-Estoy realizando mis practicas finales aqui- me sonrie.

-¿Y te toco atenderme a mi?- se que la pregunta suena tonta pero se de lo que ella es capaz.

-Es gracioso ¿no? No querian darme esta habitacion- se acerca a mi costado y revisa mi herida -pero en cuanto supe que tu estarias aqui, sabia que yo seria quien te atenderia..... Solo yo....- susurra creyendo que no la escucho.

No tengo ganas de hablar con ella asi que no le digo nada mas y dejo que me revise.

-Tu cuerpo sigue tan hermoso como siempre, aunque habra que deshacernos de la horrible cicatriz que te quedara- la ignoro. -Oh vamos. No te enojes, sabes que estoy jugando-.

-No estoy de humor- respondo friamente.

Ella no dice nada y termina de vendarme.

-Cuando te den de alta deberiamos salir a algun lado. Es una cita.- Dice antes de salir por la puerta y se va antes de que pueda negarme.

Ella me saca de quisio. Por eso lo nuestro no funciono, aunque a mi eso no me importa.

El tiempo parece pasar mas lento, no puedo hacer nada mas que observar a mi alrededor. Ni siquiera se cuanto tiempo a pasado. Me canse de estar no mas recostado. Como pude me puse de pie, volvi a sentir ese ardor en mi costado pero ahora fue menor. Camine y me detuve frente a la ventana, se sentía bien ver algo mas que solo paredes blancas.

Entonces mis ojos se detuvieron en una persona, estaba de espaldas pero era imposible no reconocerla. ¡¡¡Mi Amada!!! ¡¡¡Esta aquí!!!

El sonido de la puerta abriendose hizo que me distragera por un segundo.

-¡Hey! ¿Como esta mi fabuloso jefe?-

-Ahh, solo eres tu- gire a la ventana y mi amada ya no estaba. Sentí un dolor agudo en el pecho, desepción.

-¿Que hay de interes en la ventana?- dijo Demian levantando una ceja.

Ni la muerte podra tocarte (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora