✔Capítulo 17: Matt significa «bendición».
Char.
—¡Música, pelirroja teñida!
Reí antes de presionar play en la grabadora musical y apresurarme a correr hasta el mesón de la cocina, escuchando los primeros acordes de la canción comenzar a sonar. Agarré con rapidez el batidor y me puse de pie al lado de Gin justo en el momento en el cual The Black Eyed Peas comenzaba a cantar.
—¡I gotta feeling! —gritamos las dos al unísono; yo utilizando mi batidor como si fuese un micrófono y Gin, por su parte, utilizando una sartén.
—¡That tonight's gonna be a good night! —exclamé.
—¡That tonight's gonna be a good night! —respondió Gin.
—¡That tonight's gonna be a good, good night! —cantamos las dos al mismo tiempo de nuevo, sin abandonar una interpretación que tratamos de hacer ver lo más profesional posible.
Gin sonrió para después bajar la sartén y cambiarle el uso. Pasó de ser un micrófono enorme para una niña de siete años a convertirse en una guitarra, ya que comenzó a fingir que estaba tocando la canción con ella. Empezó a dar saltitos en su lugar sin parar de reír mientras que yo seguía cantando, como si fuésemos un dueto de expertas.
—¡Tonight's the night, let's live it up! —grité, acercando el batidor a mi boca en un intento de hacerlo ver lo más micrófono posible, moviendo los brazos en una danza un tanto ridícula. Gin no dejaba de fingir que cambiaba de acordes en el mango de la sartén.
—¡I got my money! —exclamó Gin de la manera más apasionada que fue capaz—. ¡Let's spend it...! —añadió antes de señalarme, como indicándome la entrada.
—¡UP! —dijimos juntas para después estallar en carcajadas.
Todavía riendo, me alejé del centro de la cocina y me senté en una de las sillas que estaban puestas alrededor, ya que Gin y yo las habíamos movido para dejar espacio para nuestros conciertos. Llevábamos por lo menos toda una hora colocando ese tipo de canciones para después dedicarnos a interpretarlas. Gin no había bajado la sartén desde que comenzamos. Parecía haberse convertido de un utensilio común de cocina a su micrófono que hace por veces de guitarra falsos favoritos.
Tomé el vaso con agua que estaba sobre el mesón y le di un sorbo. Miré a Gin, quien se negaba a dejar hasta la mitad su concierto. No paraba de saltar como si fuese un artista de verdad ni de bailar con la sartén en mano, moviéndola de un lado a otro. Una sonrisa decoraba mi rostro con tan solo el hecho de verla. Me dolía saber que todo lo que yo estaba haciendo era mantenerla ocupada en mi casa. Dani la había traído como solía hacer siempre que sus padres comenzaban a discutir para mantenerla lejos.
Eché un vistazo al reloj que teníamos colgado en la pared, dándome cuenta de que ya era demasiado tarde como para que una niña de siete años estuviese jugando a cantar en una cocina. Dejé el vaso con agua a un lado, me puse de pie y caminé en dirección al aparato de música, acuclillándome frente a él. Gin no pareció haberse percatado de mis intenciones.
—¡Go out and smash it, like oh my God! —seguía cantando. Me dio la impresión de que ni siquiera The Black Eyed Peas hubiese interpretado esa canción con tanta energía como Ginger Colleman—. ¡Jump off that sofa, let's get, get... OFF!
Apagado.
Ginger tardó en darse cuenta de que ya no había música para bailar. Se quedó cantando y moviéndose unos pocos segundos más antes de detenerse en seco en una posición bastante graciosa y girar la cabeza en mi dirección. Frunció el ceño y dejó caer los brazos a sus costados. Me dedicó una mirada interrogativa mientras me colocaba de pie.

ESTÁS LEYENDO
Gracias a un libro
Teen FictionEl libro, según el diccionario, es un conjunto de hojas impresas que forman un volumen ordenado para la lectura. El libro, según Char y Matt, es alguna clase de portal mágico gracias al cual chocaron con la vida del otro, y con el cual acceden a otr...