Pov Akihiro:
-Cáncer... -me dije para mi mismo, de inmediato saliendo disparado hacia mi cuarto, ya no quería escuchar nada más.
Me lancé con fuerza en mi cama, y sacando mi celular de mi bolsillo, comencé a buscar datos sobre el cáncer de estómago. No tenía cura alguna, pero aún así podía vivir más tiempo con unos medicamentos.
Mamá no tardó en entrar a mi cuarto con Shun y Asuka, los tres estuvimos en silencio mientras ella intentaba explicarnos de la forma menos preocupante posible que papá tenía cáncer. Shun no comprendió mucho, solo sabia que papá estaba enfermo, pero Asuka si entendió, y solamente optó por mirarme a mí sin saber que decir...
Falté una semana entera a la escuela buscando los funcionamientos del cuerpo humano, y alguna cura que podría salir de ello, pero no encontré nada...
Cuando volví a la escuela, Kazuya me devolvió el libro y yo lo recibí tratando de mostrarme feliz, pero el pelinaranja sabía que algo no andaba bien, se le notaba en la cara que no creía lo que mostraba mi sonrisa, pero las cosas eran así.
Pasaron 6 meses y papá siguió empeorando, sus piernas estaban obesas, y si las apretabas levemente un poco de agua se escurría por ellas, ni siquiera podía ir al baño solo debido a ello. Él siempre fue delgado, pero lo único que era gordo de por si ahora eran sus piernas, las cuales debíamos quitarles mamá y yo el líquido cada 5 horas, por lo que mis horas en la escuela disminuyeron y por eso, mis calificaciones también.
En la escuela intentaba mostrarme lo más animado posible, pero el estrés me estaba apuñalando con fuerza en el pecho. No quería que mis problemas perjudicaran a Kazuya, por lo que en las tardes me hacía un tiempo para ayudarle en los estudios, y sonreír, como si no pasara nada. Ese siempre ha sido un gran defecto mío, "mentir", mas bien, emitir información.
Por más que confiara en Kazuya, no queria dañarle con mis asuntos personales, pero a pesar de eso, él era mi mejor amigo y me conocía bien, sabía que algo andaba mal conmigo, y debió notarlo al ver que yo dejé de invitarlo a mi casa a comer las deliciosas galletas de mamá. Kazuya intentaba mantenerme lejos de casa, sin siquiera saber que problema tenía. Me invitaba a comer hamburguesas a una tienda y luego cada uno se iba hacia su casa, con el estómago lleno.
Y justamente ese termino siendo el motivo por el cual Kazuya se disculpó conmigo semanas y semanas... pues un día por la tarde, me encontraba acostado en mi cama hasta que un mensaje de Kazuya me levanto un poco el ánimo: Akihiro chan chan~ ¿Quieres pasar la noche en mi casa? mamá hará palomitas ^___^
Quería responderle que si de inmediato, pero primero debía preguntarle a mamá. Así que bajé las escaleras un poco rápido en su búsqueda.
-¡Mamá! -le llamé al no encontrarla- ¿Puedo quedarme en casa de Kazu...? -iba a preguntarle, pero me interrumpí a mi mismo al encontrarme con mi madre sentada en el comedor con un hombre frente a ella, sus ojos eran verde esmeralda y su cabello de color marrón. Al verlo me vino un ataque de celos tremendo, no me gusta la idea de que hombres que no sean mi padre, Shun o yo se acerquen a mi madre.
-Oh, Akihiro -me miró mamá como siempre con el ánimo por el suelo, para luego presentar a ese hombre- Él es Shinohara Sasaki, un compañero de trabajo, vino a hablarme sobre mi próxima sesión de fotos.
-¿Compañero de trabajo? -pregunté frunciendo levemente el ceño.
-Soy uno de los fotógrafos de tu madre -se presentó ese señor ofreciendome su mano- Un gusto, Akihiro... ¿no? tu madre se la pasa hablando de ti.
-Hazuki Akihiro -me presenté algo molesto, mientras estrechaba su mano con pocas ganas, para luego mirar a mi madre seriamente- Me quedaré en casa de Kazuya esta noche, ¿Está bien?
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Entre dos mundos [Resubiendo]
FanficRumi y Akihiro, dos chicos que se suicidaron por diferentes razones, son castigados a volver a la vida en cuerpos totalmente diferentes a los que tenían en su vida anterior. Comenzaron a entrenar para volverse fuertes y darse cuenta que pueden hacer...