-¡Silencio! Podrían estar escuchándonos, Es más; podrían estar contando tus latidos y esperando la hora correcta, el momento perfecto para arrancarte el ultimo recuerdo feliz que tengas y aun así con sus putrefactas garras te matara lentamente para ver el sufrimiento que cruzan tus ojos,así que has silencio.
Alice trato de no tartamudear ante las palabras del pequeño elfo.
-Pe-pero, ¿Quien podría hacer eso?
El elfo trato de no darle un golpe en la cabeza. Ya le había explicado esa historia desde que tenia memoria, una fascinante pero trágica historia; La historia de sus padres y de el mundo perdido.
-Los demonios Alice, los demonios.
-Los demonios no existen.
-Que escéptica eres Alice.
Dejame contarte una Historia...