Capitulo 21

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Había pasado 2 meses desde nuestra llegada a la casa Cullen. Mi vientre estaba algo abultado, cada día parecía crecer un poco más. El equipo de ultrasonido estaba averiado, así que el abuelo había ordenado otro que no llegaría sino hasta el siguiente mes.

Mi dieta consistía básicamente en sangre de animal y mucha comida saludable. Muy saludable. Y era asquerosa. Solo el chocolate lograba calmar mis nauseas. Podía comer hasta 7 barras del chocolate más grande. Sería una morsa luego de esto, pero sinceramente no me importaba, con tal y desaparecer esas ganas de vomitar comería cualquier cosa. Era como el conejillo de indias del abuelo Carlisle. Hacia muchas pruebas de sangre que siempre daban normales, experimentaba dándome a probar distintos tipos de comidas y vitaminas. Pero en especial probaba mi sed. La sangre humana era algo exquisito... pero al bebé parecía no gustarle. Prefería la de oso o la de hiena. Era selectivo.

Por las noches era horrible dormir. Se movía de un lado al otro y me hacia levantarme a ir al baños muchas veces al día. Solía leer muchos libros infantiles más que todo y parecía calmarse. Al parecer le gustaba la voz de Jacob porque cuando él se me acercaba empezaba a moverse mucho. Y cuando mi padre tocaba el piano parecía moverse al compás de cada nota.

Mi abuelo licia más risueño cuando le decía que se movía o que daba alguna patada. Al parecer el embarazo de mi madre fue traumático. El mío a pesar de las horribles nauseas y las patadas de futbolista era muy normal, según el abuelo.

Cuando por fin estuvo el ultrasonido en casa el abuelo estaba muy ansioso.

La biblioteca se había convertido en una especie de consultorio. Con toda clase de aparatos y medicamentos. Todos estaban en la habitación reunidos. Yo estaba recostada en una camilla, Jacob a mi lado, mis padres en el sillón, las tías dando brinquitos y el tío Emmett tan emocionado que el tío Jazz tenía que calmarlo.

Cuando el abuelo colocó el gel frio sobre mi vientre se contrajo de inmediato, coloco el aparato y comenzó a moverlo.

-La imagen es excelente.- sonrió él. Al parecer no había podido verme a mí. Todos se movieron y se colocaron detrás del abuelo.- Vez cariño –dijo señalando la pantalla- aquí esta su pie- podía ver como se movía el pequeño pie.- una mano.- dijo el abuelo. Siguió moviendo el aparato del lado derecho. Luego frunció el ceño- la cabeza.- luego su ceño se hizo más profundo.

-¿Qué?- pregunté intentando ver el monitor.

-Hay otra cabeza.- dijo mientras movía el aparato al lado izquierdo de mi vientre.

- Es mutante- gritó el tío Emmett. La tía Rosalie le propinó un fuerte golpe en la mandíbula- ¿Qué?-Grito él como un niño pequeño- eso dijo el viejo.

-Nada de mutantes Emmett. Son gemelos.

De pronto toda la sangre abandonó mi rostro, la sala quedo en completo en silencio mientras el abuelo confirmaba que era cierto. La imagen era muy clara. Había dos pares de piernas y dos pares de brazos, dos cabecitas totalmente definidas. La magia de la tecnología. De pronto no sentí la mano de Jacob y cuando me di cuenta estaba en el suelo desmallado. El tío Emmett río como loco mientras el abuelo corría ayudarlo.

¿Gemelos?... no podía creerlo.

Mi amor por estos bebés era doble. Y el amor por Jacob y mi familia también había duplicado su tamaño. A pesar de los miedos no podía flaquear ahora. Tenía doble razón por la que vivir.

*

Jacob estaba conmocionado. Estaba feliz y nervioso al mismo tiempo. Se reía tontamente señalando cada parte de los cuerpecitos de los bebés. Todos parecían muy contentos.

Sangre Azul (Fanfic Amanecer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora