Capítulo II. El Doloroso adiós

1 0 0
                                    

En los ojos de mi esposa sólo eso logre ver sólo desolación, sólo desesperanza, solamente eso logre ver.
Ella sabía que podría se la última vez que nos veríamos, entonses sólo entonses la tome en mis brazos para decirle lo mucho que la amaba, después de decirle aquellas palabras ambos comenzamos a llorar desconsoladamente, recuerdo haberle dicho.
- tienes que ser fuerte por nosotros, por ellos ( nuestros hijos).
Alo que ella respondió asertando con la cabeza ya que no podía pronunciar ninguna noticia, por el hecho de que me hiba a una guerra de la que tal vez no regrese.
Después de unas horas en las que jugué con mis hijos y alentaba a mi esposa llegó el ocaso, recuerdo admiramos en familia esa magnífica puesta de sol, es la mejor que llegue a ver en mi vida.
Entonses al finalizar esa puesta de sol volvimos a casa con un único pensamiento sobre la mente de todos, en cuanto llegamos a casa tuvimos una gran cena en familia; después nos dirigimos así la chimenea de la casa la cual estaba ubicada en nuestra sala de estar; mi hijo se recosto en el suelo, mi esposa trató de leer y mi hija estaba sentada en la mesa tranquila dibujando, recuerdo mirar su tranquilida y pensar que todo estaría bien, pero estaba tan equivocado.
Después de un rato mi hijo cayó rendido de fatíga así que lo subí a su habitación mientras que mi hija me acompañaba entonses ella me mostró su dibujo y me dijo con su voz suave y con lágrimas en los ojos:
- para que lo lleves contigo a donde vayas -.
- lo haré - . Dije mientras los ojos se me llenaban de lágrimas.
Así que la lleve a su cama, la recoste, la abrige y le comencé a contarle un cuento para dormir.
Entonces ella me preguntó .
- ¿vas a volver?- . Dijo sollosando, a lo que yo respondí.
- lo haré, te lo prometo -. Le dije con el pensamiento de saber que no podría cumplir esa promesa, entonces  nos abrazamos hasta que ella se quedó dormida, posteriormente baje para hablar con mi esposa de las actividades de la graja y de como embarcarse de ella ya que es el único sustento de mi familia, y ella llorando me dijo.
- ¿ por que le prometiste eso?, es sólo una niña.- .
A lo que yo respondí:
- por que la cumpliré, y te hago la misma promesa, pero si mi vuelvo quiero que te vayas de aquí y nunca vuelvas-.
A lo que ella respondió.
- no, no. Te olvidaré -
- es necesario por que si está guerra la gana el Ejército gubernamental los mataran - .
Le dije con tristeza.
Entonces nos abrazamos ella volvió a llorar desconsoladamente, en ese momento me percate de la maravillosas vida que tenia y que estaba a punto de terminar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 10, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Tiempo De PazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora