• Capítulo 5 •

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-¡Yūichirō!

El grito de mi padre resonó por todos los lugares, provocando que me diera un tirón en el estomago. Las nubes negras cubrían el cielo y unos pequeños copos de nieve comenzaban a caer. A lo lejos lograba apreciar los rayos que iluminaban las nubes, mientras los estruendosos ruidos resonaban por toda la ciudad.

Retrocedí con miedo, mis manos temblaban y estaban muy frías. Los fuertes pasos resonaban por el pasillo, sabia que se dirigía hacia acá para hacer conmigo lo que quisiera. El pomo de la puerta giro de forma brusca dejando a la vista a mi padre. Sus ojos me miraban con furia, todavía usaba el traje que usaba para trabajar.

Se acerco a mi de una forma brusca para agarrarme del cabello, gemí por el dolor mientras me arrastraba fuera de mi habitación y fuera de la casa. Me lanzo al suelo y me volvió a mirar.

-No te golpearé porque estoy cansado, pero te quedarás aquí toda la noche

Camino hacia la casa para cerrarla de un portazo, suspiro aliviado.

"Puede que me congelara aquí afuera, pero por lo menos no me golpeara"

Me levante tocando mi cabeza, al menos tenia aquel polerón que había encontrado, guarde mis manos en forma de puño dentro del bolsillo y comencé a caminar.

A medida que caminaba, el viento se hacía mas frío que me congelaba hasta los huesos. Mi labio inferior temblaba y estaba seguro que se tornaba de un color morado, mi nariz estaba roja y mis manos comenzaban a enfriarse.

-¿D..dónde me podré q..quedar?- suspire

Estuve caminando aproximadamente diez minutos, mi padre nunca me había dejado salir sin un golpe, pero esto era el infierno mismo, el paisaje estaba cubierto de nieve, algunos copos cubrían mi cabello. Mi cuerpo temblaba de forma increíble, sentía mi respiración mas pesada y mi pulso bajo.

Estaba sentado bajo un árbol con un tronco grueso, mis rodillas a mi pecho mientras trataba de buscar algo de calor. Intentaba recordar las veces que mi padre me había dado cariño, fue Antes de que mi madre muriera. Ella siempre cantaba para que pudiera dormir en las noches, cuando tenia pesadillas ella siempre estaba a mi lado.

"Extraño esos días"

Unas pisadas se escuchaban a lo lejos, logre sentir una presencia, pero mis sentido estaban muy débiles así que no estaba seguro. Sentí un escalofrío haciendo que temblara mas que antes. Aquellos pasos volvieron a aparecer.

-¿Quién es?- Vi voz apenas salio en un susurro, no sabia si me había escuchado.

Los pasos se detuvieron, quizás había sido algún animal, gemí por el frío, mis dientes castañeaban, me abrazé más y escondí mi rostro entre mis rodillas para protegerlo del frío.

-¿Hola?

Alce mi vista reconociendo esa voz

"¿Por qué debía encontrarme con el?"

-¿Quién esta ahí?- volvió a preguntar. Sentía sus pasos acercarse cada vez más.

-S..soy yo- susurré, esperaba que el me hubiera escuchado. Hubo un momento de silencio, yo ya estaba pensando que se había dado media vuelta, abandonando me aquí en el frío.

•Sálvame•[Mikayuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora