I just need an answer

El plan B

Narrado por Merida.

Me encontraba en el suelo de mi habitación sentada tratando de pensar en algún plan que me ayudara a salir de ahí. Entonces miré inmediatamente a la puerta, sería demasiado fácil salir por la puerta así como así, ya lo había hecho y me habían descubierto. Suspiré y miré el balcón...¿Sería muy alto? No. Me parecía una especie de cliché salir por la ventana del balcón aparte si no era algo lo suficientemente fuerte para sostenerme podría caerme y como explicaría una pierna o un brazo roto. Me acerqué al balcón. ¿Lo habrían cerrado? Abrí ambas grandes ventanas que daban al balcón y suspiré la brisa invernal. ¿Realmente lo haría? Miré el vestido que la servidumbre había colocado en mi ropero por fuera. Si...por supuesto que lo haría. No permitiría que un hombre me viera con algo así.

Miré a mi al rededor buscando una respuesta. Tal vez habría algo que pudiera ayudarme a bajar sin necesidad de utilizar las sábanas. Entonces lo encontré. A mi lado izquierdo se encontraba una gran ramificación que había crecido y que cubría desde parte del techo hasta el suelo, parecía que el tronco era lo suficientemente fuerte para sostenerme. Me acerqué a mi ropero, aparté el vestido y lo dejé en la cama para evitar maltratarlo, abrí el ropero, en la esquina casi oculta se encontraba una caja con unas extrañas decoraciones a su al rededor.

Cuando la saqué sentí una punzada de cariño, aquello había sido algo que mi padre me había regalado hace tiempo, era una especie de uniforme que se ceñía a mi cuerpo y que me servía para entrenar, me había prohibido mostrárselo a mi madre ya que seguro lo desaprobaría pero al final...él me apoyaba en mi decisión del entrenamiento. Era negro y cubría todo mi cuerpo, tenía una capucha verde incluida para ocultar mi cabello, me despojé de mi ropaje de princesa y me puse el uniforme ceñido por un momento me sentí desnuda pero me dije a mí misma que la capucha cubriría más mis curvas. No debía de llamar la atención, saldría por un rápido paseo para liberar mi mente. Tenía que encontrar algún buen argumento para no asistir a aquel baile pero ahora solo quería salir de aquel lugar. Amarré mi cabello en una coleta y mis rizos por un momento me dificultaron el hecho de colocarme la capucha en mi cabeza pero luego de acomodarlo bien, aquello fue una tarea fácil.

Saqué del fondo del ropero el carcaj y el arco que guardaba. Entrenaría. Eso era lo único que me quedaba. Comencé a salir al balcón y antes de bajar por aquel tronco verifiqué que soportara mi peso. Afortunadamente pude bajar rápidamente gracias a que ya no tenía aquel incomodo vestido y de pronto me detuve un segundo...si me descubrían mamá se enfadaría...pero yo también tenía derecho de enfadarme, ella quería que me usaran. Fruncí el ceño pero por un momento sentí una punzada en mi pecho.

-Lo siento-dije esperando que mi mamá pudiera escuchar aquello-Lamento no ser el tipo de hija que tú quieres pero...yo también quiero crear mi propio futuro y solo lo haré descubriéndolo por mí misma.

Pero al final yo sabía que regresaría, no podía abandonarla, no aun. Y entonces gue cuando me adentré en el espeso bosque y casi pude sentir como mientras más avanzaba con más claridad veía las cosas.