Me encerré en mi habitación y me tumbé en mi cama. Estaba llorando.
Semanas atrás estaba locamente enamorada de Tom, dispuesta a casarme con él y ahora... Ahora me estaba empezando a gustar Bill. Quien me entiende... Pero, ya había sentido algo por Bill en su momento, aunque ni lo conociera realmente pero... Era Bill.
Todo lo que hacía Bill cuando estaba conmigo, lo que decía, lo que le hacía avergonzarse... Si hubiera sido cualquier chico hubiera pensado que le gustaba pero no era el caso. Simplemente me había empezado a hablar porqué le daba pena lo que me había pasado con Tom. Sí, sería eso.
Pero daba igual. Él y yo ya éramos amigos y eso era lo que importaba. Que más daba si no podía tenerlo detrás de mi.. Aun podíamos ser amigos y pasarnoslo bien juntos. Iba a pasar tres meses con él viajando y de conciertos. Que más podía pedir? Por cierto papá... CUANDO ME LO VAS A DECIR?
Llamaron a la puerta. Sequé rápido mis lágrimas y me senté en la cama esperando a que entrara.
- Janna, siento haber discutido contigo pero - le interrumpí.
- Da igual, déjalo papá - me dio un abrazo y se levantó para irse.
- Si sacas buenas notas vas a tener una gran sorpresa - me guiñó el ojo y cerró la puerta.
(...)
Me desperté con la nariz taponada y con un dolor horrible de cabeza. Bajé las escaleras y entré en la cocina.
- Papá no puedo ir al insituto - dije pasándome la mano por la frente.
- A ver... Dios, estás ardiendo! Vete a la cama, luego llamaré -
Subí a mi habitación y me meti en la cama. Me dormí.
El ruido de la puerta me hizo despertar. Era papá que me traía el desayuno.
- Tengo que ir al estudio con los chicos. Estarás bien sola? Puedo quedarme -
- Está bien, ve -
- Si necesitas algo llámame -
- Vale, si. Déjame dormir -
Se fue. Eran las nueve de la mañana. Me volví a dormir y desperté en un par de horas. Vi que tenía un mensaje.
~Tu padre ha dicho que estás enferma. Puedo pasar a verte? - B ~
Se me dibujó una sonrisa idiota en la cara.
~Papá no te dejará, pero ojalá pudeas venir - J ~
"Ojalá pueas venir" En serio lo había mandado? Dios Janna, controla esos sentimientos!
Enseguida me contestó.
~En 10 minutos estoy ahí ;) - B ~
Dicho y hecho. Fue recibir ese mensaje y en 10 minutos llamar a la puerta.
Mierda no me podía ver con esas pintas. Parecía un fantasma ojeroso. Cogí la sábana y me enrollé dejando ver solo los ojos. Parecía tonta, pero daba igual.
- Hola - dijo Bill con una sonrisa cuando abrí la puerta - Vamos, a la cama! - dijo entrando en casa. Cuando se dio cuenta de lo que acababa de decir enseguida rectificó - quiero decir, tu. Que tu vayas a la cama - se puso nervioso, que mono.
Me reí.
- Si señor! - subimos a mi habitación y me tumbé en la cama. El se sentó a mi lado - como has podido escaparte? - pregunte suponiendo que no le había dicho nada a papá.
- Acabé mi parte y simplemente me fui. Tu padre dijo que tenía una reunión más tarde y que no podría llegar hasta después de comer -
- Genial -
- Y que té pasa? -
- Tengo fiebre - puso la mano sobre mi frente.
Se levantó sin decir nada y se metió al baó que tenía en mi habitación. Salió con una toalla mojada y me la puso en la frente.
- Quieres dormir? - negué con la cabeza. - Oye, ya habló tu padre contigo? -
- Si... - le conté todo lo que me había dicho. Y se rió... - De que te ríes? -
- Me hace gracia que piense que tenemos algo - ah..eso
- Ya... Tu tienes a miles de chicas detrás... Nunca te fijarías en mi - intenté no aparentar estar triste diciendo eso, pero creo que fallé.
- Ni tu en mi -
- Por qué estás tan seguro? -
- Eh? - no se esperaba esa pregunta.
- Nada, déjalo - cogí el cojín y me giré dándole la espalda.
- Y tú? - no le contesté y me hice la dormida - Eh, contesta! ... Con que te has dormido, eh? Está bien - entonces cogió y me empezó a hacer cosquillas.
- PARA! PARA! - gritaba entre carcajadas.
- No hasta que me contestes -
- BILL KAULITZ PARA! - intentaba escaparme pero no pude. Él estaba encima de mi sin dejarme paso. Obviamente no le iba a contestar, así que no me quedó otra. Le di una golpe en sus partes para que me dejara.
- Ohhhh - se quejó Bill cubriéndose con sus manos mientras se apartaba.
- Lo siento, pero te dije que pararas Kaulitz - cogí la sábana y me volví a tapar.
- Por tu culpa ya no voy a tener hijos - seguía cubriéndose haciendo cara de dolor.
- De nada - me giré para mirarlo y me reí.
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Let's Make A Pact Tonight 3a Temp.
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