照顾你 -Take Care Of You-

-Take Care Of You-

Lo tenía enfrente, ese cuerpo delgado, flojo...Lastimado, lo tenía enfrente y no podía hacer más que mirarlo.
Su sangre hervía, hacia arder sus propias entrañas restregándole en la cara las tantas veces que sólo se dedicó a mirar; se sentía estúpido, un imbécil por amar y no cuidar.
Kim TaeHyung era su nombre, el nombre de quien sin saberlo en el pasado...Se había enamorado ¿Cuál era su edad? ¿Su estatura? ¿Su profesión? Su profesión......Maldito el día y la hora en que se pasó por aquel lugar sucio y destartalado donde pretendía encontrar un buen cuerpo para pasar la noche. Señoritas iban y venían, chicos también. Todos pretendiendo ser fuertes, todos intentando superarse en la vida, todos.....No, ahí sólo podía verlo a el con una camisa holgada, jeans oscuros y rotos pegados a su muy delgado cuerpo, unos zapatos que parecían dar con el su últimos pasos en aquel par de piernas débiles.
No supo porque pero su ventanilla bajó una vez estuvo frente a el, una sonrisa apenas perceptible se marco en los delgados labios del joven, y su vista se perdió en aquel par de ojos marrón que esperaban pacientes a que se le indicará entrar al auto.
JiHo no tardó en salir de su ensoñación y dejarle entrar, una vez la puerta se cerró y el auto arranco, no hubo siquiera una palabra, ambos sabían perfectamente a donde iba esa situación, no tenían que mediar palabras o eso creían ambos hasta que el mayor de ambos habló —
¿Cómo te llamas?— Por alguna razón sentía la necesidad de saberlo, y al otro no pareció molestarle la pregunta — TaeHyung, Kim TaeHyung —Respondió enmarcando nuevamente esa sonrisa cuadrada que antes lo había hecho desvariar. — JiHo, Woo JiHo.... —Y con eso concluyó la presentación de aquella noche. Pronto llegaron a un complejo de apartamentos bastante bien ubicado, se encontraba en la mejor área de Seúl y TaeHyung lo notó, quizás esa noche podría obtener un poco de dinero extra.
Más no creyó que aquello que parecía un complejo de varios y lujosos apartamentos fuese solamente uno, grande, espacioso, completamente fuera de lo real. Tuvo que sostener por poco su quijada antes de que ésta cayera al piso de la impresión. JiHo lo tomó de la mano, llevándolo consigo hacia alguna de las muchas habitaciones, y fue ahí cuando TaeHyung recayó en la realidad y con el semblante en frío lo siguió. ¿Que era él? Nada especial, un simple chico que vendía su cuerpo por un par de billetes, que se dedicaba a proporcionar placer a quien bajara su ventanilla frente a él, alguien.....Que permitía que tocasen su cuerpo, hombres incluso más viejos que su padre. Se tragó un suspiro al escuchar el sonido de la puerta el cerrarse, aquella noche, aquella casa, aquel chico que lo obsevaba lo hacían sentirse especialmente mal, sucio, poca cosa.
JiHo lo beso tomando sus caderas sin mucha fuerza, TaeHyung correspondió; lentamente y sin el apuro que suponía estar caliente, el cuerpo mas delgado fue recostado sobre las finas y suaves sabanas, TaeHyung sintió un escalofrío pero no de placer, y este termino en su pecho. JiHo descendió con sus besos por la marcada mandíbula ajena, hasta llegar a su cuello y seguir por sus hombros desnudos ya que, la camisa que el más bajo portaba era tan holgada que caía y los dejaba al descubierto, TaeHyung suspiró pero no de placer, su vista se nubló y ante cada beso una lágrima obstruía sus ojos, su vista y su compostura, JiHo lo escuchó pero siguió y suavemente introdujo sus manos dentro de la playera, rozando su ligeramente morena piel con las yemas de sus dedos; TaeHyung mordió sus labios tragándose los sollozos que se encontraban reprimidos en lo profundo de su garganta, JiHo lo notó y aún así prosiguió, dando delicados toques y caricias a su torso, TaeHyung soltó un diminuto suspiro doloroso y JiHo paró.
El rostro descompuesto y doloroso de TaeHyung lo decía todo, JiHo se recostó junto a él dejándolo llorar y como si fuese una invitación y pudiese leer su mente TaeHyung comenzó a llorar, suspirando entre cada lágrima, pues, se sentía una basura ¿Por que lo tocaba tan amablemente?, ¿Por qué no decía o lo hacia sentir sucio?, ¿Por que parecía como si fuesen a hacer el amor y no a tener sexo pagado? Tantas consideraciones quebraron a TaeHyung quien la mitad de su corta vida se había visto en aquellas situaciones en las que hombres viejos, idiotas y sin un ápice de decencia lo tocaban, lo tomaban de los cabellos y lo golpeaban buscando su único y propio placer, dónde no tenía permitido llorar o quejarse por ello, dónde su cuerpo agotado, amoratado y sin fuerzas era dejado en una cama de hotel con un par de billetes al lado, situaciones que le habían podrido de a poco el corazón o eso creía él.
Sintió los brazos cálidos de JiHo rodearlo, acercarlo a su cuerpo y acunarlo, sintió incluso más ganas de llorar y de matarse ahí mismo pero la voz tranquila del mayor lo invitó a perderse en el limbo de la tranquilidad "Yo estoy aquí", " Ya no tienes que llorar ", " Yo cuidaré de ti" fue lo que pudo escuchar y así lo dejó, no se quería separar.
Podía sentir su sinceridad ¿Por qué con el y no con otros? No lo sabía pero así quería permanecer, el olor tan masculino que desprendía el cuerpo de JiHo era embriagador, pudo imaginarse una vida aspirando semejante fragancia y todeadoncon aquellos cálidos brazos, pudo imaginarse a si mismo sonriendo y besando con delicadeza aquellos labios gruesos que ahora observaba apacible de aquel hombre que yacía con los ojos cerrados y una mueca de paciencia — No llores...Soy un extraño que cuidara de ti, no tienes que volver ahí. Quedate conmigo y lo tendrás todo, aunque especialmente te ofrezco un lugar a mi lado, lo demás es secundario. Kim TaeHyung, seré el león que te salve de esos limbos hambrientos y rabiosos, no tendrás que mezclarte con ellos, y tu cuerpo estará a salvo, curaré tus heridas, o al menos las cubriré lo suficiente para que no vuelvas a sentirlas y cuando eso pase, yo estaré ahí, cuidando de ti....—Exclamó todo aquello con los ojos cerrados y ante un expectante y lloroso TaeHyung. Todo aquello sonaba muy bien pero ¿Por qué le ofrecía tan perfecta vida a el? ¿Lo conocía? ¿Eran algo del pasado, quizá?— Deja de quebrarte la cabeza, yo hago esto porque quiero...Y porque lo necesito... —Era verdad, JiHo sentía la impasible necesidad de protegerlo, cuidarlo y quizás....Amarlo como parecía necesitarlo y si el podía hacerlo, lo haría sin dudar, desconocía aquel sentimiento pero al saber por común que era algo buen lo dejó ser, el creía en el destino y si el suyo era enamorarse y proteger al joven de piernas débiles, delgado cuerpo y sonrisa cuadrada, lo haría sin protestar.

TaeHyung lo miro y desbordando llanto una vez más enterró la cara en las sabanas y el hueco que hacia el brazo de JiHo sobre ellas llorando hasta que rendido cayó en los brazos de morfeo, y aunque no lo supiera.... El ya había aceptado el trato.