Capítulo 22 | Reunión con el comandante. |
Laura le dio una furiosa patada al suelo, seguido de que soltó un aullido de dolor.
–¡Ya quédate quieta! –le gritó, bastante harto, Jean.
La azabache emitió un burlesco sonido con la lengua y continuó con su trabajo de patear cosas.
Según ella, se daría un golpe en su pierna herida por cada miembro de la Legión que había muerto en su expedición. A muchos les pareció tonto. A otros, inservible y que solo se estaba dañando, pero para Laura era la única forma de liberar su tensión. Después de todo, no era la primera vez veía a sus compañeros morir delante de ella, tampoco la última.
–"Ya estoy cansada de todo esto. ¿Por qué no puedo llevar el resto de mi vida en paz, sin tener que preocuparme por si los titanes llegasen a invadir otro muro? No puedo seguir así, prefiero mori..."
En el mismo instante en que ese pensamiento cruzó por su mente, dio una patada el doble de fuerte. Gritó y se dejó caer de espaldas al suelo, cerrando sus ojos.
Los pocos soldados que sobrevivieron, se encontraban sentados alrededor suyo, en el comedor del cuartel; ninguno de ellos le prestó atención. Todos estaban ocupados llorando y tratando de borrar imágenes perturbadoras que habían vivido solo seis horas atrás.
–"No, no, no. Le prometí a Jean que no moriría, que viviría por Marco, para probar que su muerte no ha sido en vano."
***
Un día más tarde, por la mañana, Laura se encontraba en la sala del cuartel, jugando contra Armin un partido de ajedrez. Iba ganando, pues el rubio se encontraba muy distraído. Pensaba, pensaba, pensaba. Tenía la cabeza en cualquier otro lado, menos en el juego.
–¡Armin, no es tu turno! –Dijo Laura, dándole un golpe seco a la mano de Armin cuando éste trató de mover su torre–. Oye, algo te pasa y no me lo quieres decir.
–No, no es nada –Mintió él, pero antes de que pudiera levantarse y marcharse, Laura ya lo había tirado de cara al suelo y se había sentado sobre su espalda–. ¡¿Pero qué haces, Laura?!
Ella soltó una risa divertida.
–O me dices o te rompo las piernas. –Respondió sin dejar de reír a carcajadas.
Armin recordó una vez, durante sus años de principiantes, cuando Laura golpeó la cabeza de un chico contra una de las ventanas del comedor por haberle hecho el mismo chiste de mal gusto que Jean (ya saben, sobre su cabello corto).
–Bien, bien, pero suéltame –Pidió agitando sus piernas. Laura se quitó de encima de él–. El... el capitán Erwin me ha enviado a llamar para una reunión importante. Se supone que no debería decir nada, pero...
–Oh, a mí también –Observó la chica–, pero no mencionó que fuera a venir alguien. Debo ir a su oficina después del almuerzo.
–"Entonces no le ha dicho sobre la reunión acerca de la Titán Hembra, debe ser por otra cosa. –pensó Armin.
***
Por el mediodía, Laura fue la encargada de ayudar a poner la mesa para sus superiores, lo cual no fue una buena decisión. Todo por culpa de Hanji, que la había recomendado. Laura rompió dos platos y pinchó con un tenedor el brazo de Levi, el cual la insultó y castigó, haciendo que limpiara los establos.
Se perdió el almuerzo gracias a su torpeza.
Mientras ella acababa de cepillar al caballo de Krista, el comandante hiso su aparición en los establos y saludó con formalidad:
–Hola, Baker –Dijo–. Levi me ha contado lo sucedido y, según veo, ya has acabado con tu tarea. ¿Me haría el favor de acompañarme a mi oficina? Tengo otra... reunión más tarde y no me gustaría que se juntaran mis horarios.
–Sí, señor. –Asintió Laura, aterrada por lo que el comandante fuera a decirle.
Llegaron a la oficina y Erwin le ofreció asiento en una silla. Laura se dejó caer sobre ella, estaba exhausta. Demasiado trabajo para ella después de una larga expedición en la que casi muere de no ser por Bertholdt... por cierto, ¿Dónde estaba? Desde su regreso al cuartel que no lo veía.
–Tengo noticias importantes –Comenzó a decir Erwin–. Me han informado sobre todo y me tomó por sorpresa. Nunca había sido consciente de los secretos que se ocultan en Sina...
Laura enarcó una ceja.
–¿De qué habla?
Erwin, quien se veía bastante nervioso, pasó una mano por su cabello y miró hacia el techo, buscando buenas palabras para transmitirle aquel mensaje tan importante.
–Veamos, Laura –Abrió un pequeño cajón en su escritorio y sacó un sobre–... Vaya, es la primera vez que no sé de qué manera explicarte esto. Es... un caso muy delicado. Tampoco soy el encargado de contarte sobre esto... Mañana la Legión tendrá una nueva misión en Stohess.
–¡Genial, yo voy! –Se apresuró Laura, levantando su mano.
–No, Laura. Creo que no comprendes –Erwin comenzaba a impacientarse–. Serás escoltada por miembros de la Policía Militar a Mitras.
Laura quedó en silencio.
Esa expresión de felicidad en su rostro se había borrado. Su semblante permaneció sin emoción alguna durante un largo período.
–"¿De qué estaba hablando Erwin? ¿Por qué debo ir a Mitras, si la misión será en Stohess? Realmente debo mantenerme mejor informada. ¡No entiendo nada de lo que está pasando!"
Erwin le extendió un vaso de agua, el cual ella bebió con velocidad.
Se sintió mal por lo que diría, pues ella era una buena soldado que cumplía con su deber. Si bien no era una soldado de elite como Mikasa Ackerman, Laura tenía un gran valor para él y todos sus amigos que hiso en sus años de entrenamiento.
–Lo siento, Laura, pero no podrás asistir a la misión... ni a ninguna otra después de mañana. Porque... porque a partir de ahora, ya no formas parte de la Legión de Reconocimiento.
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Buscando las Alas de la Libertad #1| Shingeki no Kyojin Fanfic ©
FanfictionLibro #1 Tras capacitarse como soldado en la Tropa de Reclutas n°104, Laura Baker finalmente tendrá la oportunidad de conseguir un puesto en su mayor sueño: La Legión de Reconocimiento. Más antes de dar el primer paso, deberá pasar por varios obstá...