One Shots (Sebastian Stan, Chris Evans)

Tropic Love (Sebastian Stan)

"I don't ever want to leave, I'm in a tropic love"

Verano nunca ha sido mi estación del año preferida, por mucho prefiero estar en mi cama con miles de mantas que estar sentada en la arena de la playa.
Además de que el calor me pone de mal humor.

Me encontraba empacando en una pequeña mochila de viaje algo de ropa, ya que (por desgracia) iría con mis amigos a pasar todo un fin de semana a la casa de playa de Jannet (mi mejor amiga). Ni siquiera sé como es que lograron convencerme de ir.
Mi plan era quedarme en casa viendo algunas películas, pero obviamente eso fue modificado.

Tomé la última prenda que llevaría y cerré la mochila, la puse en mi hombro y salí de mi habitación.
Jannet me había enviado un mensaje diciendo que todos estarían en la puerta de mi casa esperándome.

Me despedí de mi madre y salí de casa encontrandome con la camioneta del padre de Jannet.

-¡Ya era hora! Sube .- dijo ella con una sonrisa desde el asiento del copiloto.
-Ya voy, ya voy.

Abrí la puerta y vi que todos mis amigos ya estaban ahí.

-Hola, pequeño monstruo.- dijo Clint con tono burlesco.
Clint era mi amigo de prácticamente toda la vida, desde pequeños habíamos sido inseparables.
-Hola, pequeño feto.- contraataque.

- ¿Por qué esa cara _____?.- dijo Hanna, que era la novia de Clint.
- Por nada, Hanna. Sólo que ya saben mi relación con el calor.- respondí.
- Claro, la pequeña princesita no puede soportar un poco de calor ya que se convierte en una pequeña fiera.- comentó Jack.
- Cállate, Jack. Todos sabemos que tu eres la princesita del grupo.
- Ja, ja, ja, muy graciosa.- dijo con sarcasmo.

El viaje duró aproximadamente 5 horas, y cada minuto la pasamos escuchando las anécdotas y chistes malos de Jack y Clint.

Llegamos a la casa de playa y cada uno escogió su habitación.
Escogí una habitación con una gran ventana en la cuál se podía apreciar todo el paisaje.

-_____, saldremos por unas bebidas, ¿Quieres venir?-. Dijo Jannet entrando a la habitación.
- No, gracias. Terminaré de acomodar mis cosas. Ustedes vayan.
- Bien, si necesitas algo llamame.- comentó con una sonrisa y salió de la habitación.

30 minutos después terminé de acomodar todo.
Me encontraba sentada en el sofá, aburrida. Mi estómago comenzó a darme señales de que necesitaba comer.
Revisé la nevera y no había nada comestible ahí. Decidí salir a buscar algo para comer, tomé mi bolsa, mis llaves y fui en una búsqueda por comida.

Después de 10 minutos caminando vi un pequeño bar, entré y me senté en la barra que había ahí.
Pedí una hamburguesa y esperé.
Un chico se sentó al lado de mi y pidió lo mismo que yo ordene. Llevaba una chaqueta de mezclilla, jeans negros y camisa blanca. Era bastante alto y (por no decir otra cosa) era bastante atractivo.
Traté de no darle mucha importancia, saqué mi celular y comencé a mensajearme con Jannet.

-¿Que se tiene que hacer aquí para llamar la atención de una chica?.- dijo él.
Me giré hacia él, confundida.
-¿Yo?.- dije algo nerviosa.

El chico sonrió.

- Sebastian.- dijo tendiendo su mano hacia mi, presentándose.
- Oh, _______.- respondí con una sonrisa amable y tomando su mano.

Llegaron nuestras órdenes, y mientras comíamos manteniamos una agradable conversación.

- Creo que esto te parecerá algo extraño pero... ¿Quisieras ir a algún lado después de salir de aquí?.- dijo Sebastian, con algo de timidez en su voz.
- Claro, y no es extraño.- respondí con una gran sonrisa y el rio un poco.

Después de salir de aquél lugar, fuimos a dar un pequeño paseo por la playa, agradecía que el sol comenzaba a ocultarse, ya que por primera vez comenzaba a disfrutar mi estancia en la playa y no quería que fuera arruinada por mi mal humor.

- Y, ¿Eres de por aquí?.- preguntó Sebastian.
- No, viene a pasar el fin de semana con mis amigos.- respondí.
- Vaya, que coincidencia, estamos en la misma situación.- dijo mirándome.

Sonreí y sentí que tomo mi mano.

- Creo que esto si te parecerá muy extraño, pero necesito hacerlo.- terminó de decir eso y me acercó hacia el, juntando nuestros labios.

Al principio me sorprendió bastante, comenzó siendo un beso lento y lleno de sentimiento, salí de mi shock y dude en si seguir con el beso o alejarme.
"¿Qué puede salir mal?" pensé y correspondí a su beso.

Nos separamos y juntó nuestras frentes, tenía una gran sonrisa en su rostro, igual que yo.

Sebastian se ofreció a llevarme hasta mi casa, cosa que al principio negué pero el insistió y terminé aceptando.
Llegamos tomados de las manos, mis amigos ya habían regresado y estaban sentados en la puerta de la casa, supuse que habían olvidado las llaves.

- ¡________!, ¿Donde estabas? ¡Llevamos aquí más de media hora!.- gritó Clint.- ¿Y quién es tu amigo?.- dijo observando nuestras manos juntas con sus ojos entrecerrados.
- Oh, él es Sebastian, Sebastian ellos son Clint, Hanna, Jannet y Jack.- dije presentandolos.
- Mucho gusto, bueno, tengo que irme, nos vemos chicos.- dijo despidiendose.- ________, ¿Podrías venir un momento?
- Claro, ahora vuelvo chicos.

Dije y me dirigí hacia donde estaba Sebastian.

- ¿Podemos vernos mañana?.- dijo tomando mis manos.
- Claro, pero con una condición.
- ¿Cuál?.- dijo con una sonrisa traviesa.
- Que me des tu número de teléfono.
- ¡Claro! Casi lo olvidaba.

Intercambiamos números y ya era hora de que el se fuera.

- Bueno, nos vemos mañana.- dije
- Sí... .- dijo Sebastian.- Aunque no me iré sin antes hacer esto.

Y de nuevo junto nuestros labios en un profundo y largo beso.
De fondo se podían escuchar los gritos de mis amigos alentandonos a seguir con el beso.
Nos separamos y él se despidió.

Volví con mis amigos y entramos a la casa, sin duda era una de las mejores noches de mi vida.

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Canción en la que fue inspirado:
Tropic Love - Diviners ft. Contacreast