Capitulo 1

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21 diciembre 2003

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Una hermosa niña de no más de 6 años jugaba en el patio de la casa de al lado junto a su pequeño cachorro. En este minuto en lo único en lo que que pensaba Matthew desde su ventana, era en como la risa de esa pequeña niña demostraba y transmitía tanta inocencia y felicidad, sin signo de tristeza alguna. Desde su ventana él podía observar perfectamente cómo los cabellos color cobre de aquella niña se movían con el viento al intentar esquivar a su cachorro que jugaba con ella de una manera en la que a él le causaba mucha risa.

La niña al sentir una mirada que le taladraba detrás de la nuca, se volteó sin disimulo, haciendo que el pequeño niño que yacía apoyado en el marco de su ventana se agachara para que no lo pudiera ver.

La niña al no ver a nadie,  volteó de nuevo a ver a su hermoso cachorro, que sus padres al fin habían aceptado regalarle. Lo nombró Zeus, fue una recomendación de su padre ponerle ese nombre, ya que sus padres eran astrónomos y les encantaba mirar el cielo, algo que Lottie había heredado de sus padres.  Zeus es el dios griego del cielo, el rey del todos los dioses y el más poderoso del Olimpo.

Ella lo único que quería era tener a un amigo, ya que por lo tímida que era, no lograba hacer amigos muy fácilmente. Desde el momento en que vio a el precioso cachorro, supo que todo iba a cambiar y que desde hoy todo iba a ser todo mucho mejor.

Al momento que Lottie abrió la caja con su nombre que estaba al medio de la sala de su casa esa mañana, al ver los hermosos ojos celestes de su cachorro, tan celestes que si no te fijas bien, fácilmente podrías creer que son de color gris, supo que ese cachorro iba a ser uno de los pilares más importantes que vaya a tener en su vida.

Matt, escondido debajo de su ventana, formó rápidamente un fuerte improvisado, debajo del marco de la ventana con cojines y mantas, ya que él creía que las niñas al ser mujeres podían ver detrás de las paredes y lo iba a encontrar.

Al ver que después de un par de minutos nada pasó, elevó su cabeza lentamente hasta que está salió de la manta, luego de a poco se fue asomando a la ventana hasta el punto en que lo único que alguien por fuera podría ver, serían sus ojos verde esmeralda y un poco de su corto cabello castaño.

Observó que en el jardín trasero de la casa de al lado, ya no había nadie, se decepcionó ya que no sabía cuándo volvería a ver a esa bella niña de rizos color cobre que jugaba tan a gusto debajo de su ventana.

Charlotte al escuchar su nombre dentro de la casa de sus tíos, rápidamente cargo al cachorro en sus brazos y se adentró a la casa de inmediato.

Al entrar se encuentra con sus padres despidiéndose de sus tíos, mientras que Laura, su tía, al darse cuenta de la presencia de su pequeña sobrina en la sala, le sonríe al verla tan adorable con su cachorro en brazos, con sus rizos cobrizos todos despeinados y su vestido rosa pálido manchado por todas partes con tierra, lodo, pasto y otras cosas que ni siquiera quería saber que eran.

Al ver que la niña no se acercaba estiró sus brazos para que la pequeña camine hacia ella para poder abrazarla. Lentamente la pequeña fue acercándose a su tía con una sonrisa tímida mientras todavía cargaba a su cachorro hermoso, Zeus, en sus bracitos.

Al llegar donde su tía, está la abrazo tan fuerte que Zeus empezó a chillar ya que estaba siendo apretujado en los brazos de Laura, al escucharlo, la pequeña rápidamente se separa de su tía para acariciar a su pequeño cachorro y llenarlo de besos por todas partes preocupada ya que creía que al haber sido tan apretujado se aya roto algún huesito de su pequeño y delicado cuerpecito, al ver que Zeus estaba perfectamente bien, soltó un suspiro de alivio que causó que todos en la sala soltaran una carcajada por ver tanta preocupación en la pequeña carita de Lottie.

Mi pequeña Aurora.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora