Capitulo 14: A la fuerza!

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Todas las personas que estaban alrededor incluido Samuel veían la escena, Martina aferrándose a Andrea y diciéndole que la llevara con ella, Andrea no sabía qué hacer, Martina la estaba poniendo en una situación difícil, veía los ojos destellantes de Samuel que la miraban como clavándole miles de navajas.


Andrea: Eh... no Martina, no puedes venir conmigo...


Martina: ¿Por qué? –dijo apartándose y vio sus ojos cristalizados por las lagrimas.


Andrea: No, no llores –volvió a abrazarla.


David: Primo, ¿Qué te pasa? ¿Por qué reaccionaste de esa manera? ¡No vez que Martina es una niña! Y no me extraña que prefiera irse con Andrea a quedarse contigo –dijo y el lo miro- y no me mires así que es la verdad, deja de regañarla tanto, Martina tiene derecho a ser niña por si no lo sabías.


Samuel: Gracias –dijo sonriéndole con frialdad y volvió a mirarlas- señorita Andrea, Martina, acompáñenme –dijo y empezó a caminar hacia su despacho y ellas lo siguieron- disculpe mi actitud de hace un momento, pero no fue de mi agrado lo que hizo Martina –dijo mirándola y ella miro hacia abajo apenada- le ruego que olvide lo sucedido, no quería despedirla.


Andrea: No se si sea lo correcto, después de lo que paso no creo que podamos volver a tener una buena relación de jefe a empleada...


Martina: No, por favor Andrea, quédate, mi hermano ya se disculpo, perdóname, me dijiste que me portara bien, pero no sabía que lo estaba haciendo mal.


Samuel: Escuche a mi hermana, por ella le pido que se quede, si ella la aprecia tanto siempre será bienvenida a esta casa.


Andrea miro los ojitos suplicantes de Martina y no pudo negarse, sabía que podría haber más problemas, pero no quería hacer sufrir a esa niña que la necesita tanto, no era capaz.


Andrea: Esta bien –dijo y al instante Martina empezó a brincar de alegría.


Martina: ¡Qué bien! amos a la fiesta –dijo sujetándole una mano y salió con ella.


Samuel: No es una fiesta... ¡Martina! –pero ya iba lejos, en ese momento venia entrando David quien lo miro sonriendo.


David: Así que lo conseguiste, al final se quedo...


Samuel: Lo hice por Martina, aunque a este paso terminara queriéndola más que a mí.


David: ¿Por qué no la quieres tu también? Eres como un padre para Martina, y ella necesita una madre, si quiere tanto a Andrea, ¿Por qué no lo piensas?


Samuel: Siempre con tus estupideces –bufo mientras caminaba hacia la puerta.


David: Piénsalo Samuel, Andrea es una mujer hermosa, se lleva de lo mejor con Martina, y tu necesitas a una mujer que te acompañe a ver si así te quitas lo amargado y gruñón.

Juego del Destino #PSF2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora