Desperté en una habitación totalmente reluciente. Su interior estaba pintado de color blanco, al igual que las decenas de aparatos que había allí. -Es una enfermería- pensé, cuando miré hacia la puerta, y ésta tenía una pequeña ventanilla rectangular cuyo material era de metal. Totalmente indestructible,dije. Me levanté, a regañadientes, sufriendo aún por el dolor punzante en la pierna derecha.Mi pierna estaba vendada. Raro -dije- ya que no recordaba cuando me la habían vendado. Me dirigí hacia la ventana y miré por ésta hacia afuera. No se veía mucho. Pude visualizar decenas de puertas iguales a la mía. Volví a la cama, con la intención de poder descansar un tiempo más. Coloqué la cabeza en la almohadilla,cuyo interior era de plumas.
Un timbre resonó en mi oído. Era fuerte, agudo. Un chillido despreciable. De la nada se abrió la puerta y se apagó el timbre.2 hombres vestidos con trajes negros y anteojos de sol, y en el medio de estos, otro hombre, vestido ya un poco más sencillo.
-Soy Sliverhilt. Desde ahora dependerás de mí y de mis reglas. Ya no estás en casa, jovencito. Pegué un salto quedando así, sentado en la cama. -¿Sliverhilt? ¿Qué nombre es ese? Estoy en el Otro Lado, ¿Verdad? ¡Sois unas mierdas! no me dejaron despedirme de mi familia!, ¿Qué les costaba mandarme una postal informándome sobre ésto?. -Sé que tienes miles de preguntas. Las responderé. Déjame comenzar desde el principio. Ustedes dos, esperen afuera. Los dos súbditos bajaron las caras, dirigiéndose silenciosamente hasta la salida, cerrando delicadamente la puerta. -Estas...- prosiguió...-En cuarentena. Todos los elegidos deben estar en cuarentena cuando son recién llegados. Así evitamos la contracción de virus, o enfermedades del mundo humano hacia aquí. Saldrás en unas 2 o 3 horas. Te hemos aseado, inyectado, y hecho una serie de estudios pulmonares. El dardo fue quien dio en tu pierna. Fui yo quien disparó. La aguja de éste contenía una toxina que haría que te duermas. Llevas aquí 1 día y medio. -Pero.. ¿Cómo se dieron cuenta de que había despertado? Y esa alarma, ¿qué fue?. -Las cámaras. -respondió este.-La alarma fue el aviso de que seguridad entraba en Sala de Cuarentena. Tengo que irme. En instantes vendrán a traerte ropa. Vístete y ven a el comedor. Debes de tener mucha hambre.
Una chica castaña, me dirigió en el camino. Me llevó hasta una puerta de madera doble, despidiéndose de mí, -Es aquí. Has amigos, que lo necesitaras. Buen apetito. Dió una vuelta y se dirigió a grandes zancadas hacia el elevador.Abrí la puerta. Gritos, risas, personas y comida. -Nada mejor- Pensé. Sliverhilt estaba en una mesa aparte, junto a otras personas más. Cuando me vio, fue rápidamente hacia mí. -Ven, por aquí-dijo agarrándome de la chaqueta. Me dirigió hacia una mesa en el fondo del lugar, cuya mesa estaba llena de espaguetis con salsa. El estómago comenzaba a dolerme. Necesitaba comer. En la mesa había 5 personas. Dos varones y tres mujeres. -Ellos llegaron al mismo tiempo que tú, Caphit. Intégrenlo, chicos. Haciendo una mueca se alejó de la mesa.
-Hola. Me dice el chico que estaba justo al lado mío. Soy Benshart, pero dime Ben. -Yo soy Sebastian, dijo el que estaba colocado frente a mí. Ella es Yamil -señaló a una linda chica de ojos claros y pelo rubio- y ellas son Clara y Anna. -¡Hola!. dijeron estas mostrándose alegres. Y Tú eres...- Caphit,soy Caphit Brayford-.
Terminamos ya de presentarnos,cuando Sliverhilt se pone de pie, llamándonos la atención con unas palmadas.
-Llegó el momento de comenzar- dijo éste. Como verán no recordarán muchas cosas de su pasado. Nuestra dosis sólo permite recordar la ciudad de origen, nombre y puede que, con el tiempo, pequeños recuerdos vengan a su mente-. Y era cierto, no recordaba nada de mi familia. Eso me debía... ¿Alegrar?¿Entristecer?.
-No podrán regresar a casa - continuó este-. Los juegos son mortales. Solo uno regresará, y ése, será el vencedor. Los juegos se realizan a campo cerrado. En un tomo de electricidad. Quien intenté escapar de éste, dicha persona morira instantáneamente por: Incumplimiento de reglas, y por supuesto,su cuerpo se hará cenizas.
Tendrán 1 semana de entrenamiento. Cada uno de ustedes tendrá su habitación. Deberá compartirla con 3 compañeros más. Estos serán seleccionados por mi.
Hey, ustedes tres, habitación C piso 3. Prosiguió así hasta que llegó mi turno. Tu, Caphit, habitación T, piso 5, junto a Sebastián y Ben.
Nos dirigimos hacia él, entregandonos así, la llave de la habitación.Llegamos. ¿Será grande?¿Las camas serán comodas? ¿Y el baño?
Todas estas preguntas se respondieron cuando Ben abrió la puerta. Era increíblemente fantástico. Era muy espacioso. Reluciente y moderno. El piso estaba hecho de una suave y resplandeciente alfombra blanca. Todo era perfecto. Hasta que llegamos hasta las habitaciones. Habia sólo una habitación. Esta,igualmente, era bastante grande. Tenía una cama de 1 plaza y otra al lado, de 2. Sebas se tiró rapidamente a la de 1, gritándole al mundo : -¡Esta es mía!. Definitivamente no nos quedaba opción a mi y a Ben, debíamos dormir juntos. Nos dieron 5 horas libres. Eran las 10 de la madrugada. Luego del descanso deberíamos comenzar con el entrenamiento.
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Juegos oscuros.
Teen FictionHoy en día cuesta encontrar una historia que verdaderamente atrape al lector. O si, pero no es lo que éste pensaba. La variedad de temas es despiadada mente grande; las cosas no sólo se basan en el amor, la felicidad, el color, la alegría, etcétera...