Nunca olvidare la primera vez que vi a Maria, teniamos quince años. Ella entonces no vestia oscuro, ni llevaba el pelo rojo. Iba vestida con unos shorts cortos y una camiseta azul, sencilla. Era rubia, de pelo largo. Me llamo la atencion, porque era bonita y por el azul de sus ojos, pero no demasiado, la tipica niña pijita pense.
Era muy timida, se sento al final de la clase, y se refugio de las miradas bajo su libro de texto.
Pero, aunque aun, no era ella misma, tenia ya algo. Me fije en como sus ojos, observaban todo con atencion, y cuando descubria mi mirada, bajaba la vista avergonzada. Sus megillas se sonrojaban, me resulto muy mona.
Cuando se sono el timbre del recreo, me acerque junto a mi amiga Sara.
- Hola, me llamo Ari ¿ Tu como te llamas?- Esas fueron mis primeras palabras, hacia aquella niña timida, de pelo rubio y ojos azules.
Sus megillas, se volvieron del color del fuego, era adorable,.
-Maria- Contesto, le temblaba la voz, tan dulce como ahora, pero le faltaba la seguridad que iria adquiriendo. Inmediantamente me enamore de su nombre, le pegaba tanto, era la tipica niña de cuento de hada, fragil, bonita.... Y eso que yo defendia los ideales, de mujer fuerte y segura, pero ella siempre tubo una fuerza inexplicable hacia mi, una fuerza que me cambio.
