-¡Corre! Alena, ¡rápido!-escuche decir a Sebastián.
-No puedo más- dije con pesadez en la voz.
Llevábamos corriendo casi diez minutos,¿por que? Pues tres hombres nos quieren robar; si lo se mi amigo es un cobarde.
-Que te muevas- Sebastián me coge se la mano y me lleva casi arrastrando. Luego de una minutos nos escondemos en un club, y los vemos pasar de derecho.
-listo estamos a salvo podemos irnos- pero yo ya estoy adentrándome al club, puedo sentir la mirada de los viejos verdes encima de mi ya casi para comermen, no se porque razón siento la necesidad de baila, y eso es lo que hago me subo a la tarima en donde hay tres chicas más bailando en poca ropa, pero yo solo quiero bailar; comienza una nueva canción y yo también comienzo a moverme, cuando miro al frente todo los hombres solo me miran a mi, me silban, me aplauden, y me tiran piropos no muy agradables. Tiempo después que termina la canción, yo estoy aturdida por lo que acaba de hacer, cuando bajo de la tarima y estoy decidída a salir de allí pero un hombre se para en frente mio alzó la mirada y me arrepiento de a verlo hecho. Era un hombre más grande que yo, su piel demasiado blanca para mi gusto, tenia unos labios delgados pero carnosos y tenían un rosa que le asentaba muy bien, pero sus ojos me hipnotizaron eran de un color rojo escarlata, muy profundos.
-cómo te llamas- que vos tan senxual pensé. Que diablos estoy pensando, y a el que le importa cómo me llamo, todavía estoy aturdida.
-¡A ti que te importa!- respondí secamente cuando iba a pasar por su lado para irme siento como me toma del brazo bruscamente.
-modera tu tono de voz que utilizas con migo- me toma del mentón y alza mi cara para que pueda mirarlo. - pregunto por última vez ¿como te llamas? - paso por mi espalda un escalofrio, el daba miedo, de verdad daba miedo.
-Alena- respondí en un susurro. Vi como la comisura de sus labios se eleva y me salta.
Lo único que quiero es irme de aquí, cuando llegó ala salida veo a Sebastián con cara de pocos amigos, pero eso es lo que menos me importa ahora.
Agarro la mano de Sebastián y cuando estoy apunto de salí escucho que me dice
-Desde ahora me Perteneces Alena- esto no puede estas pasando.
N.A: Esta es mi primera historia y pues espero que les guste, cualquier inquietud por interno, espero me apoyen con sus votos y comentarios. Sé les quiere!!!.
