Cap 16: "Despues de todo" [EPILOGO]

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Ya habían pasado 3 pinches meses desde que mi mamá me castigo por salir con los 5sos, y aunque no lo crean sigo encabronada con ella, créanme el enojo me dura demasiado.

Ya había entrado a la escuela hace como un mes y han estado muy ahuevonados los días. Como ya casi es fin de curso pues esos últimos días casi no hacemos nada.

Me levante de mi cama y fui al baño, después me vestí y fui a la cocina a desayunar algo, tome un cereal del froot loops y me serví en mi platito, luego le eche su lechita y me lo comí.

Ya que termine ni siquiera mire a mi mamá y le pase de largo.

Se que estoy siendo bien sangrona pero me vale un chorizo lo que ella piense.

Fui por mi mochila y me despedí de mi papa, al menos es el único que no me ha regañado por lo ocurrido.

Bueno, ya que llegue a la esquina me subí al bus para que me dejara en la escuela. Y como siempre, en los últimos asientos. Como todos los días.

Wii, que divertido (nótese mi sarcasmo)

Saqué mi teléfono y mire la hora 6:37 de la mañana.

Lo guarde y mire por la ventanilla aburrida. Ya que el bus se detuvo me baje y entre a la escuela.

Y como todos los días el grupito de las putigolfas hace su "entrada triunfal" , ugh, esas estupidas me caen tan gordas. No las soporto son tan tontas y estupidas que no saben siquiera cuánto es 1 + 1, osea eso es sobrepasarse del límite de la estupidez humana.

Solo torcí los ojos y las ignoré. Al rato llega mi mejor amigo, panchito.

—hola, Cami, ¿qué onda?

—hola panchito, ando media depre y enojada, así que ni se te ocurra estarme chingando por que te voy a dar un putazo del que te vas a acordar toda tu vida...

—ehh, tranquila

—perdón, esque vengo de malas—admití

—ahh, ya me di cuenta

Bueno, después de mi platica con mi mejor amigo nos fuimos al salón de 3ro de prepa, ahí todo normal como un día normal de clases.

El receso llego y solamente fui a la cooperativa para comprarme algo.

Me compré unas sabritas y les eche un poco de salsa Valentina y una que otra gotita de chamoy, también me compré una coca y unos poquitos dulces, no es mucho pero es para matar el hambre.

Me siento al lado de panchito quien está bien entrado con su torta, yo solo me pongo a comerme mis sabritas tranquilamente.

—bueno, tengo un preguntita..—me pregunta con tono agudo.

Hice un sonido de asentimiento

—¿qué traes o que? Esque andas medio rara y no es normal que andes así. Siempre estás chingando a las otras personas incluyéndome y maldices a casi media escuela, y ahora solamente estas callada y solo miras feo a cualquiera que se te cruce enfrente

—nada, no te preocupes, no hay pedo. Esque tuve unos problemas con mi jefa y pues me he encabronado, solo eso—le respondo, no quiero entrar más en detalles por qué si no me van a dar ganas de meterle un putazo a él, aunque no me ha hecho ni dicho nada pero es que la ira me consume y por acto natural respondo así.

—ah, bueno...

Se quedó callado y siguió comiendo, después no dijo nada. A lo mejor y tiene miedo a que le meta un chingazo así de la nada y explote, pobresito.

4 Idiotas Y Una Mexicana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora