—¿Aún no te has ido? —dije saliendo de la cocina y percatándome de su presencia.
—Espero a mi hermana, ya sabes, la que entro a tu baño hace unos minutos. —dijo Andrés serio y algo sarcástico.
—No te hablo a ti, se lo digo a este. —refiriéndome a Derek e incándole con mi pie.
—Ya sé que quieres quedarte a solas con él para que hagan su acto de coito pero tendrás que esperar a que todas mis hojas se impriman para que tengas la casa sola. —dijo este guiñando triunfal y algo sarcástico.
La alarma de la impresora sonó indicando que todo estaba impreso, y al mismo tiempo sonó la palanca del baño siendo jalada, música para mis oídos. Cogí las hojas y se las dí a Derek casi empujándolo y cerrándole la puerta en la cara antes de que haga algo.
Muajaja casa sola.
—Ey, Lucy, ¿quieres quedarte a dormir?
Fui más sincera de lo que creí, enserio me agrada Lucy, y pues podría ser bueno tener una amiga ya que usualmente la paso sola en una esquina de la cafetería leyendo o escuchando música a escondidas de los maestros.
—¡Sí, me encantaría! —chilló de alegría —iré por mi pijama y unas películas y volveré.
Y se fue entusiasmada dejándome con la nena de su hermano... Ohh mierda. Volteé al sofá donde esté estaba recostado con un brazo extendido y con una sonrisa que me mataba por dentro.
—No me mires mucho que me gasto. —dijo este arrogante guiñándome un ojo y dando un besito.
—Calla mierda. —dije en un tono gracioso tirándole un cojín.
El claxon del auto de mis padres detuvo nuestras risas, al parecer a Andrés le hizo gracia mi cara de película de terror, ya que era una especie de mezcla entre la pintura "El grito", un bostezo y cara de diarrea.
—Joder, mis padres. —dije casi susurrando.
—Esa boca niña. —dijo sonriendo y levantándose para tomarme de la cintura.
—Ahora no es momento de estupideces. —dije apartándolo —ahora sube a mi cuarto.
—Oye, tranquila, recién te conozco. —dijo sonriendo más.
—Solo sube y ya. —dije seria esta vez.
—Ya, cálmate. —dijo subiendo y me dirigí a la puerta —y por cierto, deberías limpiar tu mancha. —y subió rápido.
—¿Qué? —dije con la voz apagada.
Ohhh Buda.
TIP #05:
¿Que hacer en estos casoooos? Simple... Sufrir en silencio. Jeje no se la crean, bueno, antes que nada si están en público agarren lo que puedan para cubrirse, siempre tengan una casaca o polera a la mano cuándo estén o les esté por llegar el desgraciado. De no ser así, que Dios los ampare.
Cojo una almohada ya que mi casaca estaba arriba y me lo puse detrás para tapar momentáneamente eso que parece kétchup.
—¡YA DÁMELO, SABRINA!
—¡DÁMELO TÚ, VALENTINA! —entraron las dos gemelas gritando mientras jalaban un peluchito de mono.
Siento pena por el peluche.
—¿Hija? —escuché decir a mi mamá.
—Aquí atrás. —dije como pude con la puerta aplastándome.
—Ups, lo siento. —dijo mientras habría la puerta.
—Ya me acostumbre. —dije mientras encogía los hombros.
—Bueno cariño, ¿ya cenaste?
—Amm si, algo así. Oye, ¿podría venir la nueva vecina a una pijamada? Solo seríamos ella y yo.
—¿Nueva vecina? —dijo mi papá.
—Ah si, se mudó hoy una familia a la casa del lado.
—Hasta que al fin alguien la compró eh.
—Yo dije lo mismo. —y mi papá y yo nos reímos. —¿entonces puede?
—Si, claro, pero no quiero bulla.
—Okey, gracias.
Me di vuelta y subí lo más rápido que pude ya que recordé a la nena que estaba en mi cuarto escondida. Entré a mi habitación y lo encontré durmiendo mientras se chupaba el dedo... Del pie. No se como eso es posible.
—¡Hija! Llegó tu amiga. —gritó mi mamá.
—¡Ya voy!
Bajé y de inmediato antes de que diga algo la jale a mi habitación y cerré la puerta con llave.
—¿Que pa... sa? —dijo al ver a su hermano.
—¿Que hacemos con él? —le pregunté.
—Déjalo ahí, luego lo arrastramos a la calle. —me reí ante su idea.
—Y... ¿Que quieres hacer ahora? —le dije.
—¿Jugamos verdad o reto?
—Claro, porque no. —sonreí y oímos los ronquidos de su hermano.
Ella acomodó algunas cosas para sentarnos en el suelo ya que alguien ocupaba mi cama, mientras me cambiaba a causa de la mancha. Luego de eso me senté a su lado y nos miramos fijamente para luego reírnos.
—Bien, ¿verdad o reto? —me preguntó.
—Verdad. —dije.
—¿Las hormigas vuelan en el mar?
—¿Ah? —dije conteniendo la risa.
—Okey, okey, esa no es, ¿te gusta mi hermano?
—Jaja ¿qué? —dije algo ¿nerviosa?
—Si, ya sabes, esa cosa que esta en tu cama chupándose el dedo del pie.
—No. —y di una pequeña risita.
—Ajá ajá, te toca.
—Okey, ¿verdad o reto?
—Reto.
—Llámale a mi hermano e invítalo a una cita. —dije riendo.
—Que mala eres... Ya dame su número. —me reí aún más fuerte.
—Ya ya, pero después, ahora debe estar en la universidad.
—Bueno, ¿verdad o reto?, si dices verdad te castro.
—Reto. —tss lo dije porque quise, no porque le tuviera miedo.
—Te reto a que beses a mi hermano.
—No jodas.
—Es eso o vestirte de salchicha gigante.
—Esta bien.
Me levanté y acerqué al muerto, le retiré el dedo de la boca y me acerqué, lo contemple por un instante y me fui acercando más a esos labios rosa.
—Sabes... Dame la salchicha. —y ella se rió.
En el fondo si lo quería besar, pero debe ser porque me vino Andrés, la putería aumenta cuando llega.
N/A 👑
YA ESTAAAA!!! SOOOOORRYYYYYY XD enserio lamento haberme desaparecido, por un momento consideré el borrar el libro, y admito que me soy muriendo de sueño mientras escribo esto pero se las debía uu espero les guste y que con esta lleguemos a los 1000 👀 jeje gracias por sus votos y comentarios, enserio me encanta cuando lo hacen, me inspira y motiva a seguir en esto ;) nós leemos pronto 😘
ESTÁS LEYENDO
Te odio Andrés
AcakAggg «suspiro» ¿por qué sólo a las mujeres nos debe pasar esto? ¿Y los hombres qué?, merecen sufrir tanto como nosotras. Tampoco les da el derecho de burlarse de nosotras diciendo que nos ponemos bipolares cada vez que nos viene (te lo digo a ti, An...