Seamos Novios

En lo que puede terminar un juego parte 2

La respiración se me paró completamente, y entonces reaccioné a lo que Leo me había dicho, y mi corazón comenzó a palpitar a mil por hora ya que no me creía lo que mis oidos habían escuchado.

-¿D-dijiste que...?

-Que te quiero penetrar -me susurró en la oreja mientras que reía levemente, después me comenzó a acariciar lentamente un lado del muslo obviamente sin parar de besarme el cuello.

-Bueno sí... supongo que es lo que hacen las parejas gay... -contesté a medio delirar, no me culpen esta era la primera vez que tenía sexo con un hombre y para variar yo sería penetrado, aunque la verdad me muero porque lo haga... pero bueno lo que quiero decir es que al menos cuando empecé a andar con Cody siempre lo ví a él como el penetrado osea que tampoco me puedo imaginar siendo penetrado...

-¿Estás nervioso? -me preguntó mirandome fijamente, vamos hombre no me veas asi que más ganas me dan de besarte...

-Algo... digamos que jamás me había puesto a pensar en la idea de ser penetrado.

-Oh... -bajó la cabeza medio avergonzado- ¿quieres penetrarme tú? -okay, ¡¿qué?! Ni en un millón de años me hubiera esperado esa respuesta de su parte, ¿enserio estaba dispuesto a que yo lo penetrara a él?

-¿Qué tal los dos? -le pregunté sin pensar, pero ya no podía echarme para atrás, no después de ver la sonrisa en su rostro, uau su sonrisa enserio que era hermosa.

-Está bien, ¿y quien va primero? -me sonrojé de tan solo pensarlo.

-Tú puedes ir primero -Leo sonrió satisfecho, seguidamente se separó de mi y se paró de la cama.

-¿Qué haces? -pregunté confundido, él sonrió mientras sacaba algo de un cajón.

-La seguridad es primero -me mostró una tira de condones, lo cual indicaba que esta noche no iba a ser para dormir...

Seguidamente se volvió a la cama y sacó uno de su envoltorio.

-Ponmelo tú -me miró con deseo, entonces me dispuse a hacer lo que me pidió y tomé el condón poniendolo en la punta y deslizandolo lentamente hasta cubrir todo su pene- asi se hace.

Después de eso se acercó a mis labios y me besó apasionadamente mientras me iba dejando caer en la cama con él encima. Sus manos se ubicaban una en mi cuello apegando mi cara a la de él y la otra en mi trasero apegando mi miembro al de él.

-Abre las piernas amor -susurró entre besos, yo obedecí, tratando de ignorar el hecho de que mi corazón palpitaba a mil por hora porque me llamó amor, y entonces él me tomó de estas para levantarme un poco y asi tener mejor vista de mi trasero.

-Me encanta -fue lo que dijo antes de acercar su boca y comenzar a chupar sorprendiendome completamente, ya que esperaba que me penetrara de una vez, pero tal parece que Leo no es nuevo en esto, la sensación de sus labios partiendo besos alrededor de todas mis nalgas y su lengua en mi ano era algo bastante nuevo y exquisito para mi.

-Ahora sí amor, preparate -dijo al terminar, con una mano tomó su pene poniendo la punta en la entrada de mi trasero.

-Comenzaré lento, pero si te duele demasiado y quieres parar, solo dime ¿sí? -asentí completamente excitado.

Seguidamente Leo comenzó a empujar su miembro lentamente dentro de mi, un dolor comenzó a surgir dentro de mi que trajo consigo un gemido mucho más agudo de lo que hubiera querido, miré a Leo a los ojos y en sus ojos me perdí dejando de lado la idea de pedirle parar.

Leo seguía, lentamente sin parar hasta que al parecer todo su miembro estaba dentro de mi, y aunque aún no entendía como un pene tan grande como el de Leo había podido entrar en mi trasero, la sensación era embriagadora y placentera.