8-Decisión.

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Con la suerte que nos había deseado Fermín en las mochilas, partimos de vuelta al puerto. El relato nos había dejado como se diría en boxeo "noqueados". ¡Nosotros que pensábamos que conocer la historia al completo nos permitiría ver la luz! 

-No sé vosotras,chicas,pero yo estoy igual que antes...

-¡Mira quién habla!-Rió Alejandra con cierta ironía-¿Pues yo qué he sido la primera en verlo? ¿Cómo crees que puedo sentirme ante una historia semejante?

Una vez alcanzada la calle que conducía a la playa me detuve ante un portal para comunicarles lo que había pensado. -Chicos,llevo un rato dándole vueltas a una idea.Idea que sino os la he dicho antes ha sido por miedo a que me llaméis,valga la redundancia,"miedica".

 -¿El qué? ¿Tanto miedo nos tienes, prima? 

-No es eso. Simplemente me parece que esto se nos va a salir de las manos,por lo que creo que será mejor dejarlo. 

-¿Tú hablando así, prima? ¡Me dejas asombrado! Rió Pelayo.

-Bueno,cierto es que...Que...Que opino igual que tú. Será mejor abandonar esta idea. Natasha asintió sonriendo. 

-Y puestos a poner ¿por qué no nos vamos de aquí? La verdad es que saber todo esto me ha dejado mal cuerpo. 

Nos miramos los cuatro. Decidiéramos lo que decidiéramos nos callaríamos. Nadie iba a enterarse de ello. Nadie excepto Fermín , que ya lo sabía, y al fin y al cabo no pertenecía a nuestra familia. Sería nuestro secreto, como cuando éramos pequeños y si a causa de una trastada un jarrón se caía al suelo la culpa siempre era de quien no vivía en la casa. Ese era uno de nuestros secretos de niñez. Aunque creo que a los padres no les pasó inadvertido precisamente...

-¡Pero si aún nos quedan unos días por estar aquí! No sé yo...Además el pueblo es muy bonito.

Me acerqué a Alejandra y cogiéndola por el hombro le dije -¿tú lo has visto no?

-¡Sí, la primera! ¿Y? 

-¿Y no te gustaría irte antes? Bien sabemos que si permanecemos en este pueblo el tiempo que nos queda seguiremos dándole vueltas al asunto una y otra vez. Suspiré.

-Sí, en el fondo, tienes razón, prima.

-Está bien.-Intervino Pelayo con solemnidad mirando a un lado y a otro como un maestro de ceremonias.-Avisaremos en el hotel y según lo que hayamos decidido buscaremos una agencia de viajes: bien para cambiar los billetes de vuelta, bien para irnos a otro lugar. ¿Qué decís?

Natasha bromeó y le dijo -creo que sabes bien qué opción vamos a escoger ¿no? Alejandra y yo dijimos que sí mientras asentíamos. Lo que teníamos pensado no estaba mal del todo. 

-Nos vamos. 

-¡Vale! Pero antes de irnos habremos de hacer una cosa, chicas. 

-¿Cuál? Sabes qué la recepcionista del hotel atenderá a tus ruegos y preguntas encantada. No presentará objeción alguna a ayudarte. Sonreí. 

-Sí, lo sé, pero ¿no me harías un favorcito, verdad? 

-Depende de que se trate... 

-¡Es muy fácil! ¡Hablad vosotras con ella por favor!

-De acuerdo. -Figuré que hablaba por teléfono y que apuntaba una dirección en un papel.-Buscar agencia de viajes y billete a otro pueblo por favor. 

-¡Guau! Tu voz ha sido idéntica a la de esas máquinas tan predecibles que te llaman por teléfono o se encuentran en las estaciones y aeropuertos. Bromeó Alejandra.

-¡Eh, eh,chicas! ¡Aún me queda deciros lo que debemos hacer! No todo se acaba hablando con la recepcionista y con la agencia. 

-¿Y? Pronunciamos las tres primas a la vez.

-Tenéis que prometer que antes de irnos visitaremos el chalet. Por última vez.

Nos volvimos camino al pequeño hotel, edificado sobre un acantilado con vistas a la playa pequeña. Mientras retrocedíamos sobre nuestros pasos me fijé en un acompañanante muy especial que nos  custodiaba: un gato. Pero no un gato cualquiera no, sino el mismo que habíamos visto la primera noche. Un felino con un pelaje y color únicos. Que claro está mi familia no había podido pasar de largo sin acariciar. ¿Por qué nos seguiría? ¿Sería tal vez por vivir en la calle? ¿Un simple gato callejero? ¿O estaría más bien relacionado con lo que estábamos hablando y nadie podía saber que estábamos hablando?

El chalet número 28Donde viven las historias. Descúbrelo ahora