El verano habia acabado ¿ Que mejor fecha para ir al mar sino? Sugirio Maria.
Yo acepte de buen grado, siempre aceptada las ideas de Maria, me parecian divertidas. Soy de las que piensan que hay que añadirle esa pizca de locura a la vida, para evitar que se vuelva monotoma. Comerse un polo al reves, o por ejemplo ir a la playa en Octubre.
Dijimos a nuestros padres que ibamos en autobus, demasiada gente, demasiado agobio dijo ella, y alquilamos una mota.
-¿ Sabes conducirla?- Pregunte asustada.
Ella se encogio de hombros y se puso el casco riendo, pero no os vayais a creer que se puso cualquier casco.
-Maria... podemos caernos o nos puede parar la policia y ponernos una multa.-
- Todo controlado.- Dijo ella mostrandome, el carnet de moto de su hermana.
-¿ A que nos parecemos?.- Dijo imitando la pose de su hermana, a mi no me convencia para nada la idea, asi que cerre los ojos y me agarre lo mas fuerte que pude de su cintura.
El viento me golpeo fuertamente la cara, la moto se zarandeo, estubimos a punto de caernos muchas veces, pero no se como, conseguimos llegar vivas. Me encantaba esa sensacion, ella y yo solas, haciendo algo prohibido, la velocidad, me hacia sentir viva, de vez en cuando hay que hacer locuras para sentirse viva.
Maria encontro un lugar de la playa donde no habia nadie, cosa que no era un gran merito, ya que la playa por aquellas fechas estaba desierta.
Nos acomodamos, poniendo las toallas y demas, entonces ella se quito la camiseta, para mi sorpresa, no llevaba bikini. Dejo ver, su piel, clara y suave, y sus pechos, no se porque, no tenia cuerpo de supermodelo, pero todo en conjunto le quedaba genial.
Entonces se quito tambien la parte de abajo, mostrando su plena desnudez, esta vez fueron mis megillas la que se tornaron de rojo, fui a protestar, pero era incapaz de despegar mi vita, de su abdomen plano, o sus piernas fibradas, pero perfectas.
Ella ignoro mis miradas y se sumergio en el agua.
-Ven, esta buenisima.-
Una vez Maria me sorprendia.