Aplicando brujería

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-Por ahora, llevemos a Facu a un lugar mejor -dijo con una cara re loca. No parecía ella. Algo le pasaba. En eso saca... una pistola del bolsillo.

¡Va a matarlo!

Ahno, no era una pistola. Era un palo. Y no, no lo mató. Jaja bue que se yo soy re exagerada. La cosa que saca el palito y dice:

-Wingardiumleviosa -o una webada así, no me acuerdo. Y mi vieja levanta el palito de mierda y Agustín se eleva en el aire, así tipo el exorcista, te juro.

Mi viejo estaba re cagada y yo estaba re en shock. Era demasiado flashero esto boludo. Y mi vieja se "llevó" a Agus al living y lo acostó en un sillón. Después de eso nos miró con cara de "vieron que es posta, y ustedes que no me creían pajeros de mierda", o eso me pareció. Que se yo, no entendía nada.

-Juana... -le dijo mi papá a mi mamá-, ¿qué... ¿qué... ¿qué mierda es todo eso? No... no ... no entiendo nada -hablaba re despacio, osea estaba re cagado-. ¿Desde cuándo... podés hacer todo esto...?

-Desde siempre, Marcelo -le contestó mi mamá-. Nunca te dije nada porque no me ibas a creer. Y también quise que los chicos conozcan bien el mundo mogul primero... antesnque el mágico.

¿Mogul? A mi nunca me llevaron a un mundo de gomitas. Ya se que es una estupidez pero... si existe la magia, puede existir un mundo de gomitas, que se yo.

-¿El mundo qué? -preguntó Lucas.

-Muggle, el mundo no mágico -aclaró mi vieja.

-Ahh... -logró decir Lucas.

Mi viejo suspiró, estaba re mal posta. De su cabeza pelada empezaban a caer gotitas de transpiración, que asco.

-¡Bueno chicos! -se emocionó derepente mi mamá-. ¡A armar los bolsos que les espera flor de viaje!

Y se fue a la cocina a hacer Dios sabe qué. Lucas me miró con los ojos BIEN GRANDES. Yo me crucé de brazos y me quedé en la esquinita de un sillón. No puedo contarles que es lo que pasaba por mi cabeza porque les juro que no pasaba nada: yo no entendía nada, y si no entiendo mi cabeza esta en blanco. Corta la bocha.

-¡Graciela! ¡Lucas! ¡Vayan a armar los bolsos! -nos gritó mi vieja.

-¡Y que mierda querés que ponga en el bolso! -le grité-. ¡Yo no tengo palitos mágicos!

-¡Sí, sí! ¡Eso lo van a tener que comprar! ¡Ahora guarden la ropa y alguna otra cosa!

-¡¿Cuánta ropa?!

-Nena, por qué no vas a la cocina. Dejá de gritar -me dijo Lucas.

-Mami, no entiendo -le dije a mi vieja cuando llegue a la cocina-. ¿Qué guardo?

-Ropa, Graciela, guardá ropa.

-¿Cuánta?

-Y... mucha, para unos 9 meses más o menos.

-¿Qué? -¿nueve meses? Esta está en pedo. ¿A dónde mierda voy a pasar nueve meses? Boludo tengo aaltoo miedo.

-¡Ay, Graciela! Que guardes tu ropa en un bolso. ¿Qué es lo que no entendés? -me dijo mi vieja, ahora se pone histérica la tonta.

-Nada, mamá. No entiendo nada.

-Guardá tu ropa en un bolso. ¿Eso no podés? ¿Qué crié yo, hijos o inútiles? -ahora se la dá de enojarse a mi vieja-. Andá a tu piesa que yo ya voy.

Subí a mi pieza y vacíe la mochila de la escuela y la de hockey. Empecé a meter ropa así nomas. Capaz que soy una pelotuda porque seguro mi mamá me manda a un horfanato o algo así y yo como pelotuda le sigo la corriente. Pero por otro lado... chabón, a ver: ví re bien cómo mi vieja hizo que Agustín flote en el aire. Y además el tipo de barba, Hagrid, abrió la puerta sin hacer ningún tipo de ruido, y posta que esa puerta es re complicada de abrir. Osea... no es cuento lo de la magia.

Harry Potter Versión ArgentinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora