¡Amor y Placer!

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(PV Keima)

¡Maldición apaga esa maldita cosa!

Sólo falta una hora para el atardecer y Melchor pareció recordar el maldito juguete ese ¡Tengo quince minutos volviéndome loco con esto porque el maldito lo enciende y lo apaga a cada rato!

Belli dijo algo de que tenía que irse para evitar quemarse o qué se yo, Jero y Lucifer se fueron a unas cuevas, Mikael y Raphael-sama dijeron algo de que iban a tomar la siesta, y yo estaba huyendo a la selva para liberar mi dolorosa erección.

- ¡Maldito Demonio!-gemí tratando de  caminar a una parte profunda.

- ¿Necesitas ayuda Kei-chan?

Melchor estaba apoyado contra una palmera jugando con el maldito control.

- ¡Eres un...!

- Tu cara indica que estás disfrutando mucho con mi juguete. Veamos si subo al máximo.

- ¡AHHHHHHHHHHH!

Me corrí tan pronto esa cosa vibró con fuerza, caí al suelo respirando agitadamente.

- No me gusta.- fue lo único que pude decir.

- ¿Ah no? ¿Prefieres que te tome yo? ¿Que te toque mientras gritas mi nombre?

- ¡SI MALDITA SEA! ¡¿QUERÍAS OIRME DECIRLO?! ¡BIEN LO DIRÉ! ¡QUIERO QUE ME FOLLES Y ME HAGAS GRITAR DE PLACER! ¡QUIERO QUE ME TOQUES MIENTRAS TE CORRES DENTRO DE MI!

A estas alturas no me importa el orgullo, estoy adolorido y necesito que Melchor me haga perder la razón, sólo quiero quitarme esta cosa y sentir su duro miembro en mí, sí soy adicto a él y no puedo evitarlo...¡Y no me avergüenza decirlo! (Al menos hasta mañana)

- Son las palabras más hermosas que he escuchado.- dijo el muy....

Me levantó y comenzó a besarme con lujuria, entre ambos nos desnudamos ¿Querían eso? pues bien aquí me tienen y no pienso vestirme hasta estar satisfecho.

- Este juguete te hace más pervertido que el vodka, mi pequeño Keima.

- No lo quiero...Quitamelo

- Lo haré pero primero creo que yo también quiero liberarme un poco

Su miembro estaba tan duro como el mío, nunca había intentado pero se veía tentador, y ya estoy bastante desvergonzado como para intimidarme algo enorme que ha entrado en mi varias veces. 

Me arrodillé y lo metí de lleno en mi boca, tenía un sabor salado que me estaba excitando aún más, ya no pienso con claridad, sólo quiero disfrutar del momento.

- Ya...cálmate Keima..- gimió antes de separarme de mi "dulce"

- ¿Lo hice mal?

- No, de hecho fue tan bueno que estoy apunto de correrme, pero quiero hacerlo en tu lindo trasero.

Me acomodé hasta ponerme en cuatro mostrando mi trasero

- Quítame esto y hazme gritar de placer.- gemí 

- Diablos, eres una droga tan deliciosa.- dijo antes de penetrarme con fuerza.

Mañana me dolería el cuerpo, pero estaba tan excitado que sólo quería perderme en el placer, tal vez en realidad soy un Demonio, la lujuria de saber que alguien podría vernos, que estaba gritando como una perra en celo mientras pedía más.....¿Estoy loco o realmente no quiero que esto acabe nunca?

La mano de Melchor me masturba con fuerza y ya no puedo soportarlo, me corro hasta perder el sentido mientras siento mi interior llenarse con la esencia de mi novio.

Mi Angelito InmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora