El Charco De Glorieta

El descenso

Me encontraba cayendo velozmente sobre un lugar frío y oscuro, sólo veía una luz blanca tenue en lo alto que se alejaba más de mí. Me golpeé fuertemente con algunas piedras que sobresalían de esa pared húmeda y con hierbas largas. Asimismo caí hasta quedar espalda plana contra una base rígida. Abundaban los mosquitos y se escuchaban grillos queriendo conquistar a su hembra para poder procrear. Algo que tal vez yo no pueda llegar hacer, pues me doy cuenta de que no logro mover mis extremidades. Poseía un miedo inconmensurable, me dolía todo el cuerpo, era insoportable; especialmente mi vientre, el cual, sentía muy caliente y su alrededor frío. Tal vez se me subió un animal, pensé; porque sentía que se deslizaban tres o cuatro bichitos por mis caderas ¿Qué les pasaba? Estaban como mojados ¡Asco! tal vez sean babosas ¿Y cómo no? Si en este extraño lugar ha de haber todo un zoológico.
Mi mirada se desvaneció por un momento.