Capítulo 8 La Cafetería

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El martes por la mañana, como siempre, salgo de mi casa a las 6:45 recorrí el camino hasta el instituto en silencio, solo veía en como las cosas simples ocultan algo tan grande, por ejemplo el sol, sale día a día, es algo normal, pero tiene que recorrer una gran distancia y tiene que ir en una órbita, si se sale de control choca, si fuese el caso, sobre el planta, simplemente moriríamos; todas las cosas pequeñas llevan una historia grande tras de sí.

Yo soy una simple alumna, esa alma, pero llevó una historia, todos la llevamos más no le damos importancia... Me pregunto... Cuál será la historia de Aaron? Ok, ok, entiendo lo de su familia y lo social, pero lo que me importa es el.
Dejo de vagar en mis ideas alienígenas y regreso al planeta, entro al instituto y recorro el largo pasillo buscando el aula, pasan los minutos y las clases y yo no me muevo de esa silla, Biología, Cálculo, Lengua Extranjera, ¡Por fin! Suena el timbre de receso, guardo mis útiles y me dirijo a la cafetería, pido mi desayuno, y trato de salir lo más rápido posible para ir al jardín a comer el sándwich de queso y jamón, típico de aquí cuando escucho a Rubie.
-Hey linda! Temo que te has llenado de algo el cabello- Hace un ademán y comienza a traer abajo la boquilla del yogurt de durazno, logro tirarla al suelo antes de que este se derrame sobre mi cabello.
-Hey linda-Mi tono de hipocresía superaba a estas descerebradas-Me temo a que...- Le he lanzado el jamón de mi sándwich, creo que no desayunaré hoy- ... Tienes un poco de jamón en la cara- la rebanada de adhirió a su cara y ella se quedo parada, inmóvil, reía a carcajadas por dentro, quede frente a ella mirando como el jamón comenzaba a resbalarse con cierta manera cómica.
Me giré para salir y la loca de Makenzie aparece de la nada y me jala de un brazo, me lleva hacia la mesa principal de la cafetería y comienza hablar.
<<Chicos... En esta preciosa mañana, quiero que conozcan a esta estúpida- las bandejas chocando contra las mesas y los murmullos de los estudiantes comenzaban a silenciarse- ésta chica no es más que una matada, y roba novios- ¡Maténme! Era lo único que pasaba por mi cabeza al escuchar los insultos de la secuaz de Daysie- No es más que un fantasma que no sabe ni como vestirse- jaló mi blusa dando conocer un gesto que simulaba una arcada- Lo pero es que nadie la quiere...>>
-Mentira!- Gritaron al fondo de la sala- Yo la amo con todas mis fuerzas, que si no sabe vestirse? Mínimo lo hace decente, no cómo conoceré a varias- todos le prestaban atención a Aaron- y ella, bueno, es especial, sabe pensar... No crees Makenzie o qué me dices tu, Rubie?- mientras hablaba caminaba hacia la mesa con un estilo de modelo, subió a la mesa quedando a mi lado, giró y quedamos de frente,- No digas nada y besáme-susurró a mi oído; en esos momentos fuimos el centro de atención, el acto del día, ahora todos creen que somos novios, nos besamos frente a más de la mitad del instituto y después de terminar el hermoso y romántico momento, tomó mi mano, bajamos juntos y tomados de la mano salimos de ese lugar.

Toda la semana las chicas me preguntaban cosas como...
¿Que hiciste para ganártelo?
¿Desde hace cuanto tiempo se conocen?
¿Llevan mucho saliendo?
¿De verdad se aman?
Y la más estúpida...
¿Acabas de llegar al insi?

Lo hubiese tolerado si la chica no me conociera, pero la chica estaba en mi aula, Adiós a mi invisibilidad.

Desde aquel día, Aaron pasaba por mi en las mañanas, me llevaba a clase y hasta me llevaba a mi calle saliendo del horario.

Todo había cambiado desde el incidente, ya no era una alma gracias a Aaron;
Ya no era una alma era un cuerpo, una persona, y una no muy simple.

Golpeando Mis SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora