El Club de los 5 - Haikyuu!!

Capítulo 8

Habían muchas caras nuevas en el equipo de volley de Fukurodani, pues buena parte de sus miembros regulares habían sido de tercero, como Bokuto, y ya habían egresado. Los recién llegados de primero parecían ser todos chicos muy capaces y con ansias de aprender mucho para estar a la altura de representar a la mejor academia de la región. Bokuto los observaba sentado desde la banca de suplentes, inquieto. Cada vez que le parecía que Akaashi pasaba la vista por la zona de la banca, Bokuto estiraba la cabeza moviéndola de un lado al otro, tratando de llamar su atención. El nuevo capitán de Fukurodani lo ignoraba olímpicamente y continuaba junto al entrenador, dándoles instrucciones a los novatos.

—Oí que es un de los mejores Ases del país —cuchicheaban tres chicos mientras se hidrataban antes de continuar practicando.

—Dicen que es una especie de genio —acotó uno de ellos; miraban disimuladamente a Bokuto desde la lejanía.

—Tal vez lo sea... pero parece un poco raro.

—Me contaron que no quedó entre los tres mejores del país por su humor cambiante —en ese momento Bokuto mostraba la expresión de un perro asomando la cabeza por la ventana de un auto en movimiento, ya que Akaashi estaba caminando cerca suyo. Cuando su ex vice capitán pasó por su lado sin mirarlo, su gesto se transformó en el de un cachorro abandonado.

—Lo dicho, parece raro.

—Y un poco estúpido.

—Dicen que era difícil animarlo cuando se venía abajo, que Akaashi-sempai era el único capaz de entenderlo en esos momentos.

—Deben ser buenos amigos...

—¡Akaaaaashi! —Bokuto agitaba los brazos, parado sobre la banca; el otro chico seguía ignorándolo. La manager regañó a Bokuto para que se sentara bien.

—O el capitán solo es alguien increíblemente paciente y maduro —los tres asintieron.

Casi al final del entrenamiento, Bokuto estaba sentado en un rincón del gimnasio, mirando la pared abrazado a sus rodillas.

—Bokuto-san.

El chico búho miró por encima del hombro con la boca fruncida en un mohín.

—Bokuto no está —replicó clavando la vista en la pared de nuevo.

—Por favor, necesi...

—¡Bokuto no está! —repitió con dramatismo.— ¡Bokuto se fue, Bokuto se escapa de tu vida... !

Akaashi suspiró y simplemente lo tomó del brazo para levantarlo y llevarlo con él. El muchacho se dejó guiar inconscientemente, mientras continuaba cantando. Por fin se detuvieron ante todo el grupo de chicos reunidos que esperaban por instrucciones.

—... ¡Y si te como a besos, tal vez, la noche sea más corta, no lo sé!

—Él es Bokuto Kotaro, nuestro anterior capitán —lo presentó Akaashi.— Cerraremos el entrenamiento de hoy practicando recibimientos, y él nos ayudará.

Los nuevos habían aprendido a confiar en el criterio siempre mesurado del capitán Akaashi, pero ahora muchos pusieron gesto de duda ante sus palabras.

—¡Yo les enseñaré las técnicas owltra secretas de Fukurodani! —exclamó Bokuto sacando pecho y con las manos en la cadera.

—Solo necesitamos que remates unos pases —aclaró Akaashi.— Quiero que aprendan a enfrentarse a remates fuertes.

—¡Déjamelo a mí, la nueva estrella universitaria los iluminará! —largó una carcajada confiada.

—Creía que el primero en ganar titularidad de los nuevos fue ese chico de Shiratorizawa, suponía que él es la estrella —comentó Akaashi; aquello cortó en seco la risa de Bokuto.