Las clases se reanudaron en Septiembre, y los chicos volvieron en gran parte a su rutina habitual. Entre el estudio y los entrenamientos no tenían demasiado tiempo para salidas o entretenimiento, pero aún así la pasaban bien juntos. Un fin de semana en que se habían reunido los cinco a estudiar, terminaron viendo la saga completa del Señor de los Anillos y el Hobbit, descubriendo que era un gusto común que compartían todos ellos. A los pocos días Oikawa se les apareció con el nuevo juego de mesa de la Batalla de los Cinco Ejércitos.
—Bien, hora de repartir los mazos de cartas por razas —dijo Tooru después de explicar las instrucciones del juego.— Yo, por supuesto, seré Elfo —apartó un mazo.— Daichi, tú serás de los Enanos —le entregó el mazo de la raza que más le gustaba al chico, según había dicho.
—Va bien contigo, eres el más pequeño de nosotros pero eres fuerte y trabajador —comentó Kuroo, sonriendo. Daichi lo miró con una mueca y se concentró en sus cartas.
—Tú, Kuroo, tendrás a tu cargo las jaurías de huargos, que también va bien contigo —sonrió Tooru, pasándole las cartas del enemigo.— Ya que en el mundo de Tolkien los huargos son una mezcla de hiena y lobo... bueno, ya sabes, tu risa.
—¿Qué tiene mi risa? —replicó Kuroo, pero tomó las cartas en cuestión y se puso a revisarlas.
—¿Y yo, y yo? —quiso saber Bokuto, entusiasmado.— ¿Qué raza me toca?
—Los Hombres —respondió Tooru.
—¡Genial! ¿Y por qué? —sonrió esperanzado.— ¿Porque son los protagonistas?
Tooru meneó la cabeza con gesto ambiguo.
—Seeeh, bueno... algunos Hombres pueden hacer grandes cosas, pero en general no destacan por su inteligencia.
—¡Genial! —repitió Bokuto, que solo se había quedado con lo de "hacer grandes cosas", ignorando el resto.
—A eso me refería —asintió Tooru, y entonces se dirigió a Ushijima, poniendo gesto seco.— Ten, tu mazo, tú serás los Trasgos.
—Pero aún quedan las Águilas —objetó Ushijima, señalando el otro mazo restante.
Tooru lo tomó y lo tiró por la ventana abierta.
—Se volaron —dijo sin inmutarse.— Ahí tienes, los Trasgos son tuyos. Enormes, feos y tontos.
Como la partida de aquel juego se podía extender tanto como quisieran, fueron jugando de a poco en diferentes noches. Oikawa, Bokuto y Daichi del lado del bien, contras las fuerzas oscuras de Kuroo y Ushijima. Para sorpresa de nadie, Tooru se la pasaba perdiendo los estribos porque los trasgos de Ushijima siempre le daban una paliza a sus elfos, y el chico terminaba cada partida diciéndole: "Debiste venir a nuestro lado."
Los días fueron pasando y pronto llegaría el cumpleaños de Bokuto, detalle que el chico no dejó de repetir durante las semanas previas, para que ninguno pudiese decir que se le había olvidado.
—¡Ya tengo el regalo perfecto para Akaashi! —anunció una noche, en medio de la partida del juego de mesa.
—Pero es tú cumpleaños, no el suyo —observó Daichi.
—Es lo mismo —Bokuto hizo un gesto con la mano para restarle importancia a ese detalle.— ¡Miren! —sacó del bolsillo una cajita que contenía un anillo como el de la saga de Tolkien, el "Anillo Único", pendiendo de una cadena.— Lo encontré por Internet, puedes pedir que adentro le graben lo que tú quieras.
Tooru tomó el pequeño objeto y lo alzó para observar su interior.
—"One Setter to rule me all" —leyó la frase que contenía, ajustada por Bokuto.
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El Club de los 5 - Haikyuu!!
FanficLos chicos de tercero dejan atrás la preparatoria y entran a la vida universitaria. Oikawa se muda a Tokio sin Iwaizumi, tras haberse declarado torpemente y sin saber la respuesta. Allí descubre que sus nuevos y ruidosos vecinos son Kuroo y Bokuto...