<<toc toc>>
— ¿puedo pasar? — preguntó tímidamente nick como quien espera un gran sermón.
Ese día, nick no había empezado como el habría deseado. Esa mañana, su alarma decidió no sonar, e hizo cuanto pudo para intentar llegar temprano a clase, un pequeño fracaso más a la lista de este pobre sujeto.
La profesora miró el reloj en su muñeca y luego le dedicó una mirada a Nick de reojo.
<<Ya lo veo venir, un gran regaño me espera>> - pensó él muy en el fondo, deseando estar equivocado.
— sí, tome asiento — dijo calmadamente la profesora a nick.
El, inmediatamente si dejar espacio a pensar la respuesta, colocó una cara de sorpresa, la intentó disimular de inmediato, la respuesta fue completamente inesperada para él. No vaciló, sabía que si se tomaba mucho tiempo podría llegar la respuesta que esperaba, entró al aula lo más rápido que pudo, sin entrar en contacto visual con nadie, Procedió a tomar su asiento bajo la mirada de todos sus compañeros de clase, que lo seguían con la mirada por haber llegado tarde.
<<Lo peor de llegar tarde a una clase es que todos se te quedan mirando>> — pensó nick
Era un joven muy tímido, no socializaba mucho con sus compañeros de clase, bueno, al menos lo necesario a la hora de hacer trabajos en grupo, pero sin traspasar la línea de lo escolar. Abrió su mochila, sacó el cuaderno de matemáticas y procedió a copiar lo que había dejado la maestra en el pizarrón. A nick le molestaba llegar tarde a la clase de matemáticas, esta materia no se le daba muy bien, solo lo justo para poder pasarla, pero no le encontraba la gracia ni el amor a dicha clase. Le dedicó una rápida mirada al pizarrón tratando de entender lo que ahí se encontraba, no llegaba a comprender del todo prestando atención toda la clase, llegando tarde es como si estuviese viendo jeroglíficos en el tablero aclírico. Justo es lo que le pasaba en ese momento, no entendía lo que se encontraba allí escrito, solo procedió a copiar, para no parecer que se encontraba perdiendo el tiempo, no quería llamar la atención más de lo necesario.
Al terminar de copiar, Nick empezó a pensar en como había empezado su día, se había dado cuenta que no era su día, su alarma no sonó, por lo cual se despertó tarde y llegó tarde a clases, un poco más de lo normal, pero esa no es toda la historia, al salir de su casa, justamente el día que se le hizo tarde, se le pinchó la llanta trasera de la bicicleta y no tuvo más remedio que irse caminando Porque a esa hora ya no había transporte.
Sonó la campana, advirtiendo que ya era la hora de ir al receso, una de las cosas que más odiaba el, casi siempre se quedaba dentro del salón, porque no socializaba mucho, era una de las personas más impopulares del instituto.
— que bobo eres, siempre llegando tarde. — se escuchó una voz al fondo del salón
— ¿qué quieres Mark? Hoy no estoy de ánimos– respondió
Mark era una de las personas más populares de la escuela de nick, era una de las figuras del equipo de fútbol de la escuela, quizás por eso le gustaba intimidar, porque se sentía importante frente a los demás.
En el momento en el que Mark le iba a dedicar uno de sus habituales insultos, cruzó el coordinador y mark se alejó, no quería meterse en más problemas. Ya le habían expulsado la semana pasada, una hermosa y calmada semana para nick.
ESTÁS LEYENDO
Escapando del Vacío
General FictionTodo lo que un joven debe afrontar cuando le forjan su destino.