Todo comenzó cuando viaje en el verano a la casa de playa de mis abuelos.
Realmente todo parecía normal en los primeros 4 días que estuve allí, luego las cosas se pusieron un poco tensas pero no me importo totalmente lo que pasaba, tenia un nuevo amigo que me había hecho cambiar bastante mi visión de lo que sucedía al rededor mio. Las cosas no son tan malas como parecen cuando encontras a alguien que sabe aceptarte aunque no tenga los mismos gustos.
Por fin, un año en el que no hacia cosas de personas de mas de 60 años.
Gonzalo, así se llamaba mi nuevo amigo, estaba de vacaciones a unas cuadras de la casa de mis abuelos, tenia 18 años,2 mas que yo pero realmente por su inmadurez casi ni se notaba la diferencia, pasamos unos días increíbles, recorrimos la playa mas de 10 veces riéndonos bastante, mucho mas cuando se cruzaba algún viejo loco lleno de arrugas pero en zunga. Cuando estaba con el salia totalmente de mi linea normal, me reía de la gente, no de mala forma pero me reía y hasta me anime a hacer chistes un par de veces, estaba dispuesta a escuchar y contar cosas que nunca antes pensé que iban a salir de mi boca, era verdaderamente otra persona pero me encantaba, nadie en tan poco tiempo me había dado tanta confianza.
En esos días, mentí, les decía a mis abuelos que salia sola a caminar porque si llegaba a decirles que estaba hablando y saliendo con un chico que no conocía demasiado seguramente terminaba encerrada por los siglos de los siglos, iba a volverme vieja adentro de su casa.
Era lunes y faltaba solo una semana para que vuelva al infierno de pueblo donde vivía, Gonzalo me había invitado el día anterior a almorzar juntos y luego seguir en la playa, pero para hacer eso tuve que contarles a mis abuelos. Ambos tuvieron reacciones muy distintas al saber del chico pero fueron mucho mas exuberantes al verlo. Mi abuelo puso una cara feliz hacia nosotros y dio una mirada desafiante a mi abuela, la que por cierto cuando vio a Gonzalo puso una cara de terror, casi como si un fantasma se hubiese puesto frente a sus ojos.
Pedimos permiso para irnos, había prometido volver temprano, pero algo paso, mis abuelos comenzaron a discutir sin ninguna razón y sentido pero finalmente nos dieron el okey para salir.
Pase uno de los mejores días de mi vida, algo revelador, conocí otro lado de Gonzalo y no, no es como deben pensar, solo me contó algo muy duro de su vida. cuando el tenia 5 años en la misma cuidad donde estábamos, él y su familia tuvieron un accidente donde lamentablemente su hermana menor de 3 años murió, dijo que el no recuerda mucho pero que si hay algo que nunca se le va a borrar de su cabeza es el motivo del accidente.
- Veníamos los cuatro, mi mamá y papá adelante, él manejando y ella preparando la leche para mi y mi hermana, que como unos malcriados no pudimos esperar 20 minutos mas para llegar y desayunar en casa. Ella y yo atrás en las sillas para auto, estaba cansado y aburrido entonces la empece a pelear y le tire su muñeca al piso de mi lado y la desafié a buscarla sacandole el cinturón de seguridad, en el afán de que la nena no salga mi mamá se da vuelta y le quema la pierna a mi papá que perdió el control del auto, la calzada estaba mojada por la lluvia y no se, no se mas nada, era chico, no quise lastimarla-.. sus palabras entre llanto son lo mas doloroso que escuche en mi vida. Tanto que no puedo dejar de escucharlas en mi cabeza hasta el día de hoy, un año después.
Si, paso un año, bastante duro en lo personal. Absolutamente toda mi vida había cambiado, ya no me siento feliz por haber mentido aquellas veces, me parece incorrecto reírme de los demás y me duele pensar que alguien puede sonreír aún viendo como la desgracia fluye en todo su alrededor.
Aquella dulce abuela que hace un año amaba hoy ya no está, no por haber fallecido sino que no puedo ni siquiera verla a los ojos, no puedo nombrarla ni pensar en ella, con solo escuchar su nombre el cuerpo se me llena de dolor y recentimiento. Y aquel hombre que todo hacía bien ocupo y ocupará siempre el lugar más grande de mi corazón, él que hoy se encuentra internado, no se si por mi culpa, o solo por quererme con la sinceridad más pura del planeta.
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Cristal
Teen FictionDuele abrir los ojos. Es como salir de la oscuridad, que la luz te enceguece. Mejor mirar para otro lado, dicen. Pero para que algo cambie hay que romper la burbuja, hay que salir de la cajita de cristal. Abrir los ojos y animarse a ver, aunque lo q...