- Entonces, para encontrar x, ¿tengo que sustituirla por cualquier número, y resolverlo como una ecuación?
- Exacto, y recuerda que mientras más cerca al cero estén, la gráfica te saldrá mejor. Yo muchas veces uso -5, -3, -1, 0, 1, 3 y 5. Empieza con esos, que son fáciles para multiplicar o resolver otras operaciones.
- Vale, así sí. Gracias. - Sonríe amablemente Young. - Ahora vuelvo, voy a devolverle el boli a Jin.
Asentí. Mientras, preparé los libros de la siguiente asignatura.
Aunque media clase pensase lo contrario, a mí las asignaturas me aburrían tanto como a todos, o más. Lo que realmente me aburría eran las tardes a solas. Tenía a Young, pero ella nunca podía quedar. Así que sacaba provecho a las tardes y siempre repasaba lo que se había hecho en el día, e intentaba entenderlo todo. Esa era la única razón de mis notas.
Cuando el profesor acabó, salió apresuradamente del aula. Yo, acabé de recoger, cogí mi bocata de queso y esperé a Young en la puerta.
Cuando Young salió fuimos juntas al patio.
- Mira. - Me dijo Young señalando con la cabeza a Jin.
Reprimí la sonrisa.
- ¿Qué?
- Ah, no sé. - dijo Young de lo más sarcástica. - Venga. Ya sé que te gusta, de todos modos, de no habérmelo dicho me habría enterado igual. Se nota un poco. Bastante. - corrigió.
~•~
Aún medio dormida, hice lo posible por prestar atención a la clase. Pero a primera hora, todos estábamos igual. Pasó otra hora, y sonó el timbre.
Young no había venido, me envió un mensaje la noche anterior diciéndome que se encontraba muy mal.- Hola. - sonrió amablemente Jin.
¿Qué? ¿Por qué me hablas? ¿Por qué le hablas a la antisocial? ¿Qué haces? Ay, madre mía, que me da algo. Te amo. Te amo. Te amo. Casémonos.
Pensé.- Hola. - Dije con una tímida sonrisa.
No entendía porqué me estaba hablando. Casi nunca, por no decir nunca, habíamos hablado, como mucho habíamos cruzado alguna que otra mirada, que apartábamos tímidamente. Mientras recogía, se me cayeron dos bolígrafos. Me ponía demasiado nerviosa estar tan cerca de él. Me estaban sudando las manos y temblaba como un caniche.
- Mira, no quiero molestarte ni nada por el estilo, pero me preguntaba si me podrías echar una mano con las mates. Ya he suspendido más de un examen, y necesito ayuda. Sólo si puedes, si no, no pasa nada, de verdad.
Casi no chillo en cuanto me lo dijo. Eso significaba que iba a pasar más tiempo a su lado. Pudiendo observar esos ojos que me mataban cuando me cruzaba con ellos.
- Sí. Claro. - Sonreí.
- Bien. ¿Pues esta tarde en la biblioteca? ¿A las cinco te va bien?
Asentí.
Cuando salí de clase, y abrí la taquilla se acercaron Yoon y Sook. Ese dúo que es todo lo contrario a Young y yo.
- ¿Qué tal? - me dijo Yoon.
Iba a contestar.
- Da igual. Hemos visto que hablabas con Jin. - me cortó Sook.
- Eh... sí.
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maths ૢ jin
Short Story« Y pensar que usaste las mates como excusa para acercarte a mí. » ✏ historia corta