Universos

Prólogo

El.

Tenía los ojos llenos de vida, la sonrisa formada por luz, el cabello hecho de sueños, en sus palabras poemas, podía verse el alma de quien era, tan transparente pero frío, suficiente para congelar al universo.

Ella.

El cabello hecho por estrellas, la sonrisa suficiente para destruir mundos enteros, la mirada que te llevaba a conocer lo desconocido, su alma, sus acciones enredadas en su tristeza, cálida, suficiente para derretir lo que el congelaba.

El, poemas, ella, palabras huecas, ambos, mentiras.

¿Quiénes eran?

Simplemente dos personas que jamás estarían destinadas a estar juntas, sin embargo se conocían y ninguno, soportaba a el otro.

Aspiraciones vacías. Llenas de palabras sin sentido, sin algún sentimiento, a eso me atrevo a llamarle mentira.

Yo sólo estaba ahí, viendo como desarrollaban, distanciadas, que harían grandes cosas juntos, yo era esa persona que interfería entre ambos, pero no me movía, esperaba a que ninguna fuerza me moviera, tenía la perfecta vista a ambos mundos, diferentes, mejores acciones que las otras.
Tenía el poder suficiente, para tomar a uno y llevarlo a otro. Pero me gustaba verlos tan separados, sin aspiraciones, eso es a lo que se dedica orgullo ¿No es así?
Pero no me iré de aquí. Estaré hasta su orgullo se extienda como el universo.