Harry Potter Versión Argentina

Los tíos garcas y la parrilla mugrosa

Lo extraño del breve trayecto fue, efectivamente, que fue muy corto. Abremos viajado medio kilómetro... 5 cuadras... Porque a Hagrid no se le ocurrió mejor idea que mandarse alto despegue para aterrizar al toke en la casa de Lucas.

Encima Agustín vomitó todo; que hijo de puta.

-¿Qué? ¿Por qué aterrizamos acá...? -dijo Luca medio enojado.

-Y... Creo que tu familia debería saber a dónde vas al menos, no podés desaparecer de un día para el otro, Lucas.

Puteando en mis adentros a Agus, baje del auto y contemple la casa de Lucas, bueno, la casa de los tíos de Lucas.

Él no era de hablar mucho de sus tíos, les tenía alta bronca por que eran re hijos de puta y se cagaban en su vida. Nunca entre en su casa, pero una vuelta me contó que su pieza era el garage. Y eso que tenían habitaciones para darle. Ratas 2.0.

-No Hagrid, ni en pedo entro ahí.

-Dale, Lucas. Dumbledore me obligó a pasar por aca antes de seguir viaje. Si no hablas con ellos me va a hacer sonar.

-No, que se caguen. Me rompieron las bolas toda mi vida, literalmente. Me da igual si sufren por si desaparecí o no.

Se ve que el argumento para convencer a Hagrid no sirvió porque a los dos minutos estabamos los cuatro tocándo el timbre. Esperamos pero no pasaba naranja.

-Creeeeo que están durmiendo. Vámonos -dijo Lucas con la intención de volver al auto.

-No, no, no. Chicos, tengo una idea. Vengan.

Entonces, Lucas molesto con la vida, Agustín muribundoso, Hagrid que me cae mal, y yo sin saber qué onda todo esto, nos tomamos de las manos, al mejor estilo invocación de la ouija (ahre que la oujia no se invoca) y desaparecimos.

No se qué onda, pero fue como si entraramos en un remolino del viento zonda y volaramos a la mierda. Aterricé con todo en algo duro, oscuro y... grasoso. Para colmo sentí algo pegajoso en mi hombro...

-¡Qué asco Agustín! ¡Me vomistaste toda!

-Chicos, muevanse que no puedo salir -dijo Lucas enojado -¡Agustín toque tu vomito, pajero!

Era un espacio super chiquito, más chiquito que la honestidad de Cristina Kirchner, vofi. Se escucharon unas pisadas afuera y una luz me encandiló la vida.

-Lucas, Contreras, salgan de ahí -dijo Hagrid iluminandome la cara con su paraguas mágico.

Cuando logré salir, a empujones y patadas, me di cuenta que habíamos aparecido adentro de la parrilla. Estaba llena de grasa y manchada con carbón.

-¿Por qué aterrizamos justo acá? -dije limpianme como pude mi remera de Conectar Igualdad.

-Los magos siempre aparecemos en chimeneas o parrillas dentro de las casas -dijo Hagrid con la re lógica.

-Alohomora.

La puerta se abrió y pasamos a la casa. Calculo que si los chorros pudieran entrar a las casas como lo hicimos nosotros, estarían chochos. Ni la alarma sonó.

Agustín, confite por naturaleza, directamente se tiró en un sillón, semi muerto.

-Eehh, gil, levantate, que si vomitas ahí, me va a re caber a mí -le dijo Lucas. Pero Agus no le dió bola.

-Calmate, Milani -le dijo Hagrid a Lucas-. Yo me hago cargo de todo lo que pasa acá, no te van a decir nada.

Pero Lucas no cambió su cara de culo.

Se prendieron las luces de arriba y un viejo bajó corriendo las escaleras con cara de cagaso mal.

-¡¿Pero qué haces acá Lucas?! ¡¿Para qué mierda volviste?! ¡¿Y quiénes son estos?! -dijo señalándonos a nosotros como sarnosos.

Atrás del viejo, un chabón gordito bondiola, creo que el primo de Lucas, se asomó con cara de boludo.

La mujer del tipo, corrió a la cocina y volvió con una escopeta. Claro, osea, yo también guardo una escopeta en el horno, viste. Nos apuntó con cara de loca. Lo único que me faltaba, que me caguen a tiros por culpa de unos lunáticos.

-En realidad -dijo Hagrid y el viejo casi se desmaya-, solo venía a pedirle un favor. Lucas va a empezar sus estudios en Hogwarts y necesita la autorización de su tutor, usted Sr. Rossi, para las excursiones a Hosmeage. Se que a estas horas nuestra visita no es oportuna, pero el director, Dumbledore, me obligó a venir.

-¡Ya te vas de mi casa! ¡No voy a dejar que ningún director culiado diga cuándo Lucas se tiene que ir! ¡¡Y te llevas al pendejo que vomita de mi sillón!!

Entonces, Hagrid puso una cara de bronca mal y se acercó como si nada al viejo histérico, ignorando la escopeta.

-Nadie llama culiado a Albus Dumbledore -y agarró el paraguas y apuntó al primo, y le hizo crecer una colita de chancho. Nota mental: no llamar culiado a nadie. Te convertis en porcino.

El tío, medio que atino a protestar, pero Hagrid lo amenazó con golpearlo. Después, re serio, sacó un papel todo machucado y en peor estado que la cancha de Velez, y se lo dio para que firmara. Pero el tío estaba remil negado.

-¡A Lucas no te lo llevas! ¡Cuando sus padres murieron en esa exploción, juramos terminar con todo esto!

-¿Exploción? ¿Que no murieron en un accidente de autos? -dijo Lucas.

-¡¿Que los papás de Lucas murieron en un accidente de autos?! ¡Eso es un ultraje! -se calentó Hagrid.

-¿Y que mierda querías que le dijeramos?

-Esperen. Todo este tiempo, lo sabían. Y nunca me dijeron nada -dijo Lucas re enojado.

-Claro que lo sabíamos -le contestó la mujer-. Mi perfecta hermana siempre era mejor que yo. Y también se enteró de que iba a ir a esa escuela... Mis papás estaban tan emocionados... ¡que maravilla!, tenemos una bruja en la familia. Solamente yo sabía lo que era... una pelotuda con suerte. Después conoció a ese Milani y te tuvieron a vos. Y sabía que serías igual que ellos... así de... anormal.

-¿Y por eso me trataron como basura todo este tiempo?

*Momento familiar incómodo*.

-¡Basta! Lucas no va a ir ningún lado. Punto final -dijo el tío.

Yo digo que nos vayamos. Qué importa la autorización, si total se puede falsificar la firma tranquilamente. Además, Hagrid se lo está llevando sin problema, prácticamente lo está raptando, a quién le importa la autorización. ¿Ahora te importa lo legal y la autorizacioncita? Acabas de entrar a una casa, raptas a un chico y encima convertis en chancho a otro. Pero andaaaa.

Además era re incómodo, yo no tenía nada que ver con esa familia y mi hermano menos. Lucas estaba re triste y Hagrid re caliente. Pero bueno, ahí estaba. Mirando todo.

Discutieron un rato más, pero el tío no firmó nada y menos dejaba a Lucas a venir con nosotros. Me muero. No tengo problema en ir a una escuela pero, necesito que Lucas venga conmigo, osea.

Al final, no se firmó la autorización un carajo y nos fuimos de la casa. Hagrid y especialmente Lucas, re calientes. Agus y yo seguíamos en el WTF eterno.

-Eu chicos, no digan nada del primo de Lucas... Se supone que no debo usar magia -nos dijo Hagrid cuando subimos al auto. Bajon ser mago y no poder usar magia jaja.

Quería preguntar muchisimas cosas, pero como que el clima no daba, viste. Estaban re enojados. Mire disimuladamente a Luca. Pobre pibe, que vida de mierda que le toco.