Capitulo 51

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Nota: Reproducir la canción de multimedia mientras se lee el capitulo.

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Narra Guillermo.

Recuerdo que ese día no quería despertar... pero sin embargo lo hice; mi subconsciente así lo quiso. 

Me era difícil afrontar la realidad, saber que mañana mismo Samuel se estaría casando con la persona que engañó para estar conmigo, aunque fuese por unos insignificantes días... Pero se lo notaba feliz, relajado, seguro.

Realmente no quería levantarme de la cama; sólo recuerdo que quería llorar y, de hecho, lo estaba haciendo.

Recordar los pocos pero hermosos momentos que pasamos juntos me destrozaban el alma. Recordar sus cálidos labios pegados a los míos e, incluso sobre mi piel, me producía un escalofrío inimaginable y perturbador.

A decir verdad, cada vez que me ponía a pensar en él, siempre me producía angustia y dolor imposibles de olvidar o no sentir. Extrañaba a Samuel de una forma pura, sincera.

¿Cómo es que eh llegado a este punto? ¿Cómo es que me eh enamorado si yo sólo quería que se marchara? Nunca olvido el día en el que llegó a casa del tío Tyson; yo estaba furioso en mi habitación, protestando en medio de la soledad al ver el taxi en la puerta a través de la ventana hasta que escuché el grito de mi tío, llamándome. Recuerdo que sus maletas eran increíblemente pesadas, y también recuerdo que no perdí mi orgullo y dignidad y las subí solo y sin quejarme, matando con la mirada a Samuel al escucharlo reír.

Lo odiaba. Eso esta mas que claro. Pero ¿cómo eh llegado hasta éste punto? ¿En qué momento dejé que mis intensiones de sacarlo de la casa se fueran por la borda? Si sólo quiero olvidarle y poder ser feliz ¿por qué no logro hacerlo? ¿Por qué me persigue su recuerdo, y ahora también su cuerpo, incansablemente? ¿Por qué después de tanto tiempo vuelve a cruzarse en mi camino? Y la duda que me perturba mas... después de todo lo que ah pasado, del tiempo y su abandono, ¿por qué aún lo sigo amando?

Eran tantos pensamientos, tantas preguntas y confusiones juntas. Ya no podía razonar con claridad y y la cabeza me estallaba en un dolor aturdidor. Necesitaba respuestas, calmarme, razonar y elegir. Quiero a Samuel, pero la confusión del momento no me dejaba pensar. Los recuerdos se removían sin control por mi mente y sus palabras... aquellas que me destrozaron, las que me dieron un fuerte golpe en la cara; aquellas que decían que volvería con su novia. 

Ese día algo en mí murió... pero no logró matarme.

Ese día no quería despertar, quería dormir, olvidar, reprimir todo el dolor que sentía. Los ojos hinchados, mis mejillas mojadas y una angustia que ya nadie podía hacerme olvidar. Samuel se casaría y yo no podía hacer nada al respecto; no sería justo irrumpir en su relación, no sería razonable que me presentara a su boda diciendo la típica frace de "yo me opongo" como si la vida fuese una película de romance. Las cosas no funcionas así.

Aquel día, en el que mi alma estaba vacía, no me levanté de la cama; Luzu se había encargado de los quehaceres y de Aqua mientras sólo me dedicaba a llorar en la cama, fantaseando miles de cosas que pasaban por mi mente, fantasías con Samuel. Pero la noche había caído y Luzu había llevado a Aqua a nuestra habitación y la había dejado durmiendo a mi lado; se veía tan tranquila, tan serena... pero despertó casi a media noche, llorando. Con toda dificultad, me levanté de la cama y preparé su biberón en la cocina mientras la cargaba con el difícil intento de calmar su llanto.

Para cuando su leche estuvo lista, le dí de comer sentado en el sillón individual mientras Luzu dormía en el grande. La verdad es que no entiendo como es que no se había despertado con el llanto de Aqua; de hecho nunca lo hacía, no sé por qué me parecía extraño. Pero, por otro lado, siempre se ocupó muy bien de ella, siempre estuvo para ambos y siempre trató de darnos lo mejor, trabajando duramente en sus dos empleos. 

Observé a mi hija que seguía tomando su aperitivo y un cansado suspiro salió de entre mis labios. Estaba agotado de tanto llorar, mi cuerpo pesaba una tonelada y mis músculos contraídos me impedían hacer movimientos bruscos. En esos momentos envidiaba a Aqua, que era una pequeña niña que sólo tenía que preocuparse por que le cambien los pañales o llorar un poco para que le dieran algo de atención y poder comer. Envidiaba a Luzu que se le veía dormir tan plácidamente sobre los cojines del sofá, tan cómodo, tan sereno, con tanta paz... esa que a mí me faltaba.

No podía sacarme de la cabeza a Samuel. Su perfume que hace mucho tiempo no sentía y que pude volver a presenciar, su cuerpo perfectamente esculpido, su cabello tan grueso pero arreglado con suma delicadeza, sus labios tan finos, dulces y suaves, sus ojos oscuros llenos de vida y esa sonrisa que nunca falta en su precioso rostro. 

Lo amaba, lo sigo amando y era difícil de negarlo...

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Hola, mis amores! 

Sorry, anduve RE desaparecida pero he vuelto! n.n y les cuento un secretito? Se viene la mejor parte y se está acercando el final ;-; pero tranquis... relajen las tetas que falta todavia XD unos 15 o 20 caps mas n.n

Bueno, hoy quiero mandar saludos a WigettaBoy , Una-Shiper-Mas , perla-maximo15 , briidoblas y AnaSofiaSTRM quienes votaron en el capitulo anterior! Gracias, mis amores! 

Sin mas rodeos me despido y nos leemos la próxima! 

Debuh z4

Mucho mas que un amor prohibido (WIGETTA LEMMON) [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora