Entonces, uno espera que el concepto de familia, que la mayoría predica, sea el que 'debería' ser, pero uno realiza que la realidad en la mayoría de los casos no es como se ve en la mente y cuando eso sucede, algo en el interior se rompe y los ojos se sacan una de las capas que siempre cubren al ser.
Es de esperar que los días en la casa que le ha acogido sean como en el fondo y a la superficie de sus pensamientos.
Su padre ha conversado con él, mas no ha profundizado en palabras. Su hermano se la pasa pegado a su móvil y, sinceramente, no le molesta, pero uno siempre desea aunque sea una miradita. En fin, la situación no varía con la mujer. Ella trata de ser amable e incluso le regala sonrisas que no son más que la prueba de su bella máscara. Tal vez ve el mundo de una manera demasiado 'real' o no quiere dejarse engañar. Quien sabe.
Teniendo días en los que no ve más que el televisor o bebe un vaso de agua fría, porque hay días para todos los colores y sabores.
Sólo hay que sentarse frente a la ventana de la dichosa habitación y dejar que los pensamientos consuman lo poco de seguridad que queda. Le queda sentarse en la equina de su cama, en la habitación que comparte con su hermano.
Porque si, él aún no tenia una habitación propia y la compañía tampoco estaba tan mal.
Dejemos el lado el hecho de que su hermano tiende a hablar hasta por los codos, resaltando su habilidad de mover los dedos en la pantalla táctil de su móvil y mover la boca para pronunciar una toneladas de palabras.
Había llegado a una casa que a pesar de saber de su llegada, no le esperaba.
Cada quien mandaba en sus propios asuntos. El trabajo, las amistades o el estúpido móvil, todo eso y más le recuerda mucho a su pasado hogar, claro, a los últimos momentos que vivió en 'ese hogar'. Si su mamá no hubiera daba una paso lejos de él.
Se debe sentar frente a la ventana, para contemplar lo oscuro de la pista lejana o la oscuridad que hay en su interior. No es mucho lo que hace, sólo hablar lo poco que puede, comer, no molestar, y escuchar con sus oídos privilegiados.
Se siente oprimido.
Las ventanas siempre le han tentado a cruzar por ellas, tal vez a lanzarse al vuelo, extender las alas que esconde bajo la piel llena de sueños, sacar el impulso de su tristeza y por último, caer. Porque sabe que no puede ir más allá del suelo. Sabe que se golpeará duro, sabe que no puede volar.
Sus divagaciones nunca han parado y es por eso que tiende a salir a caminar para despejar su mente. Nunca lo ha hecho desde que ha llegado, pero su hermano está con el móvil en altavoz, hablando con no sabe quién sobre un sujeto que no para de hacer quién sabe qué. No le va mucho el rollo de cotilla, una caminada para sacar los gritillos de su hermano de su mente no le harían nada mal.
Ya fuera de casa, con el sonido de la puerta al chocar contra el alféizar, se dispone a perderse entre pequeñas calles de la pequeña ciudad o pueblo, aún no tiene establecido como llamar a ese lugar que hace años le había acogido.
Todo es tranquilo mientras camina, y eso hace que su corazón esté en paz y a la vez a la defensiva. En la capital todo es ruido, pero hasta eso ha llegado a disfrutar. En fin, su camino sigue directo, una vuelta a la segunda esquina, siete pasos para cruzar a calle y seguir de frente. Doblar la esquina izquierda en la calle que da a una pequeña tienda, pasar de largo y seguir andando sin rumbo fijo.
Una hora de camino sin visión, sólo el sonido de la calle y el de sus pasos al marcar. Y, no sabe dónde ha llegado. Sólo sabe que es una loma totalmente verde, donde se puede ver el cielo, el ocaso y todo aquello que viene de la galaxia, es más, hay un riachuelo y un pequeño muelle.
Era tan bello y tranquilo.
Se encontraba llenando sus pulmones de la armonía del lugar. De pie al inicio de la loma, con la nariz hacia arriba y los ojos cerrados, era sublime sentirse presto a todo en aquél lugar.
Con cuidado fue agachándose hasta llegar a la hierba, tocó el pasto con sus dedos y se quedó observando al horizonte que se prestaba como hechizo mágico a lo real.
Es ahí donde se permite relajarse y hasta recordar que su mamá aún no ha llamado para preguntar por él, tampoco ha tenido noticias de su nueva escuela o algo que deba hacer, no hay nada.
Por eso, con un poco de tristeza es que su mirada cae en sus manos y la hierba se enreda en sus dedos, ¿tener vacío es tener algo?El verde se ve bien al contraste de sus blancas manos que se tornan rojizas por la fuerza que él mismo ejerce. Los colores siempre se ven bien en su mente, pero quiere descubrir otros colores que no están en la gama que se presenta, quiere buscar y encontrar, que le encuentren, que le busquen.
Hay pensamientos que también acompañan un color y en ese momento tiene un amarillo en la mente.No es amarillo sol, porque ese mismo le ciega y ni siquiera se asemeja al amarillo de su mente, de hecho, diría que es blanco o el brillo del oro, que no necesariamente es dorado. Pero ya que sus pensamiento fueron por esa parte, no le quedaba más que mirar hacia arriba, es por eso que con lentitud, preparando a sus ojos para el destello, decide levantar la vista que se encontraba en su mano.
Cuidadoso y un tanto inquieto espera ver brillo, pero no contaba con que el sol estaba en otra dirección, que el brillo se había escapado hasta el muelle y que los colores que primaban era un ligero tono dorado, café claro, blanco y azul.
En el muelle, un individuo yacía sentado, con los pies colgando. Sus pantalones azul marino se perdían con el agua, su blanca camiseta contrastaba con el dorado de su piel y la mata castaña en su cabeza. Y si, había brillo en el perfil que se apreciaba en la distancia.
Un golpeteo en el pecho y unos pasos que se despiden del muelle, un cuaderno siendo cerrado y un lápiz descansando en la oreja.
Hay desconcierto y también curiosidad. Hay días de todo y para todo. Tal vez el sol no debía moverse de lugar, tal vez debía quedarse en su casa, tal vez no debía sentir curiosidad y ansiedad.
HEYYYY~
¿Pensaron que había desaparecido? Pues no. Sigo atormentandolxs con mis intentos de escritura. Disculpen la demora y ñem, ya viene lo interesante. Son libres de lanzar piedras y tomates.
Pd: toneladas de amor para ustedes. Disculpen lo random
Beevit les quiere <3