cinco.

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Ya habia pasado un mes desde la muerte de Anne y Harry no lograba salir adelante, lloraba cada vez que lo recordaba y no controlaba sus emociones. Había dejado la academia de música debido a que no le alcanzaba el dinero para pagarla, apenas le alcanzaba para comer y no quería ser un egoista con él mismo. Sus pequeñas y débiles sonrisas de cada día eran causadas por Louis, que estaba viviendo con él, pero para Harry eso no era suficiente, quería tenerlo mas cerca, quería sentirlo, quería probar esos finos labios todos los días. Pero no podia, Louis era realmente extraño.

—Lou. —Habla Harry desde el sofá.

Louis se asomo desde la cocina, se acerco a Harry y acaricio su mejilla arrodillándose frente a él, el menor estaba sensible, se la pasaba deprimido la mayoría del día y no lograba conciliar el sueño por la noche, había bajado sus calificaciones y ya no tocaba el piano como antes.

—¿Que ocurre, Harry? ¿Por qué tu hermoso rostro esta triste? —Pregunta Louis, formando un pequeño puchero con sus labios.

—Extraño a mamá. —Susurra.— La extraño mucho, Louis. Extraño verla entrar con esa gran sonrisa y que me tenga entre sus brazos cada vez que me siento solo.

—Harry, no estas solo, yo estoy contigo. —Louis toma las suaves manos del rizado y las acaricia con la yema de sus pulgares.

—Pero... Tú eres Louis. No eres mi madre, una madre estará siempre ahí para ti. —Dice Harry con lágrimas bajando por sus rosadas mejillas.

—No, no, no. —Louis niega repetidas veces.— Harry, bebé, no te dejare. Lo juro.

—¿Y tu familia, Louis?

Esa pregunta calló a Louis, bajo la cabeza y mordió su labio levemente, como si estuviera pensando en una respuesta.

—No tengo familia.

—Todos tienen familia, Louis. Quizás no vives con ellos, pero estoy seguro que tienes familia. —Harry pasa sus manos por el cabello de Louis, sonriendole tristemente.

—No, Harry, ellos están muertos.

—Pero...

—Todos y cada uno de los miembros de mi familia están muertos, Harry. —Louis lo calla con una voz firme y algo molesta.

—Lo siento. —Harry baja la cabeza, sintiendo que había arruinado todo.

—No... No estés así, cariño, vamos, ven acá. —Louis se acerca al chico, lo abraza y acaricia su espalda tratando de quitarle el hipo.

Harry se apoya en el hombro de Louis, se quita el beanie y deja ver ese hermoso cabello que tenia, el flequillo caía por su frente y sus rizos al fin comenzaban a formarse. Pero no se había dado el tiempo de celebrar por eso, él quería a su madre de vuelta, ya no le importaba su cabello.

—¿Quieres ir a la cama? Tienes las ojeras marcadas, no dormiste bien anoche.

Harry asiente, se levanta del sofá y quita sus lágrimas, deja que Louis lo tome en sus brazos y van a la habitación, sus frentes estaban juntas y sus narices rozaban, era una sensación hermosa para ambos.

Louis dejo al oji-verde sobre la cama y se sento a su lado, posando una mano sobre su abdomen y haciendo pequeños círculos en él sonrojando al menor que se encontraba mirándolo directamente a los ojos.

—Lou... Quiero preguntarte algo. —Dice Harry, con la voz algo nerviosa.

—¿Que pasa, Harry? —Pregunta Louis, besando su sien.

—Quiero ser mas que un simple amigo para ti... Bueno, si quieres. —Dice Harry, mordiendo su labio con nerviosismo.

Louis abre la boca para decir algo, pero se arrepiente y la cierra, juega con el cabello de Harry y finalmente, con un pesado suspiro, responde:

—Harry, desde un principio te dije que no me hablaras. —Responde, con la voz seca.

—¿Por qué? ¿Que tiene de malo hablar contigo?

Louis ríe, su risa era fría, pero a la vez algo burlona y con cierto toque de ternura.

—Terminaras en el manicomio, cariño... —Louis sonríe, acercándose a sus labios y mordiéndolos suavemente, sin lastimarlo.

—¡Lou, ya! —Responde Harry harto. —Responde a lo que te dije.

—Harry... —Louis borra su sonrisa, aclara la garganta y se recuesta a su lado, se pone de costado y lo abraza por las caderas. —No quiero lastimarte.

—Louis, tú no me lastimas.

—Lo haré si soy tu novio.

—Lou... Esta bien si no quieres, solo tienes que decírmelo.

—Harry no es eso. —Louis tomo a Harry por las mejillas, beso su frente y le sonrió juntando sus frentes. —Te amo, Harry. Nunca había sentido algo así por alguien, en serio. Eres el único chico que me hace sentir... Vivo, por así decirlo. —Susurra. —Pero entiendelo, por favor, no quiero lastimarte, eres una persona hermosa, mereces ser amado, mereces ser amado por una persona... Normal, ¿Entiendes? No por el tipo de persona que soy yo...

Harry aparto su cabeza, se acostó dándole la espalda y suspiro escondiéndose entre las sabanas.

—No te entiendo.

Louis se acerco a él, beso su mejilla y lo abrazo por detrás.

—Alguno de estos días te contare todo, lo prometo. Pero ahora no es el momento, debes descansar, mira como estas.

Harry lo ignoro, no lo entendía, ¿Acaso no podía hablarle con mas sinceridad?

—Mis padres, odiaban a los alemanes. —Dice acariciando el cabello rizado del menor, sus rizos comenzaban a crecer cada día mas.

Harry abrió un poco los ojos sorprendido, se giro quedando cara a cara con el y se acomodo en la almohada mirándolo fijamente.

—¿Por qué? La guerra acabo hace bastantes años ya. —Dice. —No hay razón para que nos odien.

Louis rie, besa la mejilla del menor y acaricia lentamente la curva que se formaba en su cintura.

—Ellos eran muy... Llevados a la antigua, ¿Entiedes? Decían que todos los alemanes eran como Hitler y esas cosas.

—Yo no soy como Hitler. —Harry hace un puchero.

—Lo se. —Louis ríe. —Tu eres un ángel, bebe.

Harry se sonroja, se abraza del castaño y se apega a su pecho, cierra los ojos y siente como lentamente cae dormido, en los brazos de la persona que mas amaba, de la persona mas hermosa para él en el mundo, de la persona que lo cuidaba en esos momentos, de la persona que seguramente jamas lo dejaría.

Pianist. [ls]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora