Capitulo 1

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La noche llegaba y era lo mismo de todos los días, sin pasar nada de que lo por el cual se sorprendiera. La oscuridad reinaba en aquel apartamento; se sentía frió y aislado. Samuel estaba acostumbrado a pasar su gran tiempo a solas y el resto del tiempo rodeado de gente que solo se acercaba a el por motivos económicos. Su vida no era mas que un simple vaso vació, pero aun así samuel era un hombre terco, prepotente y sobre todo obstinado.

--Hola sara, como estuvo tu día acá en el apartamento? - sara era la nana de samuel desde que el era un bebe, siempre estuvo con sus padres.

-- Muy bien sam, salí a buscar algunas frutas que hacían falta en la cesta, y a ti? veo que no tan bien como a mi. - sara sentía tanto aprecio por sam como le decia de cariño desde que era un niño, lo quería como si fuera su propio hijo.

-- Sabes nana que quisiera irme lejos muy lejos diría yo. Estoy tan aburrido de toda la gente egoísta y sosa que se acerca solo por mi economía..

-- Ay mi sam, todo pasara. - ella aveces era tan inocente de todo, era la única persona que me conoce tal como soy yo.

--Quiero irme a Canadá , eso sera la solución a todo este caos. Necesito salir de esta rutina que me esta matando, siento que cada vez va aumentando los problemas. -claro estaba jodidamente solo. Sin nadie quien me escuchara aparte de mi nana.. No había nadie,estaba solo eso se sentía horriblemente fatal.

-- Si crees que eso es lo que debes de hacer samuel adelante. Desde que tus padres murieron has sido un chico muy independiente y muy solitario. Ese viaje te serviría para conocer a otras personas y quizás conocer a alguien especial. - Sara siempre apoyandome ,ella tenia un don sobrenatural todo lo que decía realmente se cumplía,caramba aveces eso me daba un poco de miedo.

-- Bueno ya es hora de cenar,jovencito vaya arreglando la mesa por favor. Esto esta para chuparse los dedos. - estaba totalmente muerto de hambre así que corrí inmediatamente a montar la mesa para poder cenar y irme a darme una ducha de agua caliente a ver si se me pasaba lo obstinado que estaba.

-- Como siempre nana, no me decepcionas. Esto quedo fantástico,algún día tendré que aprender a cocinar... Y espero que tu estés ahí enseñándome , te ayudare a lavar los platos ve tu a tu habitación.
Descansa, debes de estar cansada ; gracias por la cena nana. - Sara solo sonreía , ella siempre amable para mi... Esa mujer me adoraba y se le notaba en cada gesto y eso era musica para mis oídos. Quería esa mujer como mi madre.

-- Si es así mi niño,entonces iré a descansar. Descansa tu también, te ves cansado.. Recuerda al fin de la tormenta siempre saldrá un arcoiris.
Siendo asi, hasta mañana.

-- Hasta mañana nana, y ojala que la tormenta secese de una buena vez o moriré ahogado. - Ella se carcageo de mi estúpido sarcasmo y con un gesto de cabeza se fue.

Y ahí estaba yo, otra vez solo. Termine de fregar los platos y me acerque al baño a darme esa ducha que tanto estaba necesitando desde esta tarde, esperando que con ese baño sacaría toda la impotencia y obstinación que estaba dentro de mi. Pasadas los minutos de haber salido del baño sentía intranquilidad. No tenia ni idea de lo que estaba ocurriendo conmigo,sera que me estaba volviendo loco? Yo creo que si.

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